La organización profesional agraria, Unión de Uniones, ha puesto el foco en el etiquetado Nutriscore, cuestionando su validez y su rigurosidad como herramienta de información a los consumidores, generando más dudas, incumpliendo así el objetivo con el que se pretende implantar.
El sistema, asigna un color y una letra (desde A verde, hasta E rojo) en función de que el alimento en cuestión sea más o menos beneficioso desde el punto de vista de la salud en función de su contenido en azúcares, grasas saturadas, sal, calorías, fibra y proteínas, según algoritmos matemáticos.
La organización, que ya se posicionó en contra cuando el Ministerio de Consumo sometió a consulta pública su intención de implantar dicho etiquetado en España, cree que es importante que los consumidores cuenten con toda la información acerca de los productos que compran, pero cree que el semáforo establecido por Nutriscore no es el adecuado.
La clasificación, que es excesivamente simplificada, no tiene en cuenta aspectos que, a juicio de Unión de Uniones, son clave, como el grado de procesamiento de los alimentos, la calidad de los mismos, la frecuencia de su consumo, el tipo de consumidor o el hecho de que la medición por 100 g. de ración no sea adecuada para todos los alimentos. Igualmente, la organización señala que un mismo producto de marca distinta puede llevar un etiquetado diferente por lo que esto confundiría más al consumidor cuando lo que se busca es ofrecer información clara.