El borrador de la estrategia para la conservación y gestión del lobo en España, elaborado por el ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico no ha sido bien recibido por las Comunidades Autónomas que albergan a esa especie en sus tierras. Se han posicionado en contra, porque no admiten extinguir al lobo.
Los planes del Gobierno de España son garantizar la conservación a largo plazo del lobo alcanzando las 350 manadas en el año 2030, disminuir la persecución ilegal y aumentar su distribución entre el territorio español, ya que actualmente cuatro comunidades autónomas aglutinan gran parte de las manadas.
Algunas organizaciones agrarias se han puesto en contra también, ya que consideran que con este proyecto se puede acabar con la ganadería extensiva en el norte del país. De hecho, la organización agraria COAG ha publicado un estudio en el que muestra que el lobo está protegido en España y que no es necesario este plan del Gobierno. Señala este estudio que el lobo no es una especie vulnerable y que se encuentra en mejor situación que en Europa.
En el territorio europeo hay 14.000 lobos, de los que España tendría un 18,5%, lo que se traduce en 2.500 ejemplares. Por ello, desde COAG afirman que el lobo no necesita una protección especial que pueda afectar a los ganaderos.