La crisis del coronavirus está afectando a todos los sectores económicos y sociales de España. El sector del vino no es menos y ha visto como sus ventas han caído debido, en mayor parte, por su estrecha relación con la hostelería, el comercio y el turismo. Todos ellos han estado cerrados durante dos meses en España y las ventas de bodegas y empresas vitivinícolas, que normalmente son de un tercio del total, han caído de forma desmesurada.
Las cifras más optimistas hablan de un 15-20% de pérdida de ventas en el total de este 2020. Las exportaciones han continuado en las posibilidades existentes. Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y la zona escandinava son los países a los que más se exportan.
Las medidas que se han solicitado están destinadas a financiar el almacenamiento privado, la destilación de crisis y la cosecha en verde de la uva. Ya se han impulsado ayudas desde Europa para flexibilizar los programas nacionales. Además, se encuentra en fase de exposición pública un real decreto en el que se recoge la forma en la que España se trasladarían las ayudas extraordinarias que ha aprobado la Comisión Europea.