El Gobierno ha confirmado que ha comenzado ya a trabajar en la organización de la Cumbre del Clima de la ONU que acogerá la ciudad de Madrid a principios de diciembre, después de que Naciones Unidas informase ayer que la nueva sede sería la capital de España.

Según fuentes de La Moncloa, la opción de Madrid recibió este viernes el visto bueno como sede de la 25ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (o COP25) "y que se celebrará, como estaba previsto, del 2 al 13 de diciembre". Esta decisión llega, según subrayaron las mismas fuentes, tras la oferta del equipo del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez para que pueda celebrarse en la capital española, "y no deje de tener lugar una cita tan importante en un momento tan decisivo".

Por ello, agregó el Gobierno español, "el objetivo principal de la COP25 era y seguirá siendo preparar el terreno para que los países presenten contribuciones de lucha contra el cambio climático, en el marco del Acuerdo de París, más ambiciosas que las actuales a comienzos de 2020". Chile ha renunciado a acoger esta cumbre de la ONU debido a la inestabilidad que recorre este país tras casi dos semanas de protestas ciudadanas iniciadas por la subida del billete de metro en la capital. La violencia callejera se desató el pasado 18 de octubre y la crisis aún continúa.

El Senado anuló la subida del precio del billete del suburbano de Santiago de Chile y el presidente del país, Sebastián Piñera, llegó a decir que Chile estaba "en guerra" declarando el estado de excepción desde el primer día de las protestas, algo que se suspendió desde la medianoche del pasado lunes. Las revueltas populares han costado la vida a 20 personas y al menos 3.000 han sido detenidas.