El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha atendido este miércoles la llamada de Es la Mañana de Federico para dar cuenta de cómo está impactando la pandemia del coronavirus en la Comunidad después de que los alcaldes de las provincias de Soria y Segovia hayan dado la voz de alarma.
"Hemos tenido la mala suerte de que esto nos haya pillado", en una zona donde los hospitales son más pequeños porque están pensados para zonas con menos población, relataba Igea. "Soria y Segovia están muy cerca de los mayores focos de infección, que son Madrid y La Rioja", decía.
En cualquier caso, considera que "el número de altas y bajas de hospitales se mantiene en una situación de estabilidad" y "el crecimiento –de contagios– está conteniéndose", decía, para señalar que desde Castilla y León han estado adelantándose "uno o dos días" a la crisis, y eso les está permitiendo aguantar el golpe.
Se ha quejado de que las aduanas norteamericanas le retuvieron durante días una gran compra de respiradores que hicieron en Boston, pero que ya están dejando que pasen, y ha informado de que las gestiones del Gobierno van encaminadas a que haya camas hospitalarias y plazas de uci suficientes para hacer frente al crecimiento de contagios: "Queremos evitar que tenga que haber gente en el suelo o en sillas esperando a que haya una cama".
Respecto a la llegada de respiradores, también ha indicado que desde el gobierno regional han movilizado todo tipo de recursos: "Hemos buscado todos los respiradores de la comunidad, desde los que hay en las plazas de toros hasta los veterinarios", decía, antes de advertir que la compra en los mercados internacionales es cada día más complicada porque "todo el mercado mundial está peleando por los mismos productos".
En cuanto a las cifras reales de contagios, decía Igea que pese a que las cifras oficiales en Castilla y León es de alrededor de 6.000, "sabemos que los datos reales se acercan más a 27.000" decía, lo que podría multiplicar el número de contagios en todo el país.
Para Igea, "la sensación de la lucha contra este virus es estar corriendo delante del tsunami. Parece que te va a pillar en cualquier momento, pero de momento estamos corriendo por delante". Para Igea, añadía, la prioridad ahora es salvar vidas.