El Parlamento Europeo ha aprobado por una amplia mayoría (582 votos a favor) que la Comisión Europea entre a regular el mercado de móviles y dispositivos en general que cuentan con cargadores especiales. El Parlamento quiere hacer frente a los dispositivos de Apple, que tienen un formato diferente. La compañía se niega a cambiar sus cargadores.

El objetivo es limitar la generación de residuos, debido a que con cada compra de un móvil, es habitual que venga incluido un cargador específico de cada marca. El Europarlamento cifra en 50 millones de toneladas los residuos tecnológicos que se generan en el conjunto de la Unión cada año.

Desde Apple ya se informó el pasado año que una conectividad común para los terminales "congelaría la innovación" en el sector.