Las Navas del Marqués (Ávila) vivió hoy una jornada de tensa calma tras la tormenta que el lunes por la noche dejó una más que complicada situación en el municipio con casas, locales y garajes anegados, daños en parques y calles y el rescate de personas que tuvieron que ser auxiliadas de sus propias casas y vehículos.
Mientras el Ayuntamiento se plantea solicitar al Gobierno la declaración de zona catastrófica, la localidad se afanó hoy en las tareas de limpieza y en recuperar una normalidad que aún tardará tiempo en llegar.
Entre los lugares más afectados se encontraba el Barrio de la Estación y la Colonia Botella, donde se tuvieron que evacuar a unas 20 personas por parte de los Bomberos, que tuvieron más de diez horas de intenso trabajo. Ayer, según explicó el alcalde de Las Navas, Javier Sastre, se priorizó la seguridad de las personas, mientras que hoy llega el turno de lo material.
Esta mañana la estampa era dantesca. Casas donde las inundaciones había afectado a las plantas superiores, sótanos donde al mediodía se seguía achicando agua, carreteras cuyo asfalto había desaparecido y vehículos arrastrados e incluso algunos subidos a muro. Además el barrio de la Estación permanecía a la espera de recuperar el abastecimiento de agua potable. Este barrio fue una de las zonas más afectadas debido a que se taponó la salida del agua en un túnel lo que hizo que fuera subiendo el nivel creando una balsa de agua que inundó casas y llegó incluso a la carretera.
Si ayer se afanaron Bomberos, Guardia Civil, Protección Civil, Policía Local y operarios, hoy llegó el turno de la maquinaria para intentar despejar zonas, mientras los vecinos se encargaban de sus casas, de nuevo con ayuda de operarios y el trabajo de voluntarios y Protección Civil.
A los daños en vivienda hay que sumar los producidos en infraestructuras e instalaciones municipales como las piscinas, el polideportivo, la potabilizadora y en una presa, donde el agua probablemente no sirva para el abastecimiento.
En esta labor, además de todo lo disponible por el Ayuntamiento, se cuenta con el apoyo de la Diputación, que tenía trabajando cuatro máquinas. Además está previsto que se unan cuatro brigadas de limpieza procedentes de Ávila capital, Arévalo, Navaluenga y Sotillo de la Adrada para desbrozar la zona y seguir colaborando con los propietarios de las viviendas afectadas.
Lo que sí llevará varios días es evaluar los daños producidos por la tormenta, motivo por el que el alcalde, y el presidente de la Diputación, Carlos García, ya se plantean la petición de declaración de zona catastrófica, que se tendría que llevar al Gobierno central. También está la posibilidad de solicitar ayudas a Junta y Diputación, pensando especialmente en los destrozos a los vecinos y en los daños municipales.
Mientras tanto, el alcalde confirmó que se ha establecido una mesa para recopilar los daños, por lo que se ofrece la posibilidad a los vecinos de presentar un listado de daños y fotografías con sus pérdidas.
Según pasaban las horas sí que se iba poco a poco empezando a recuperarse la tranquilidad en un municipio que llegó a ver cómo en algunos momentos el agua alcanzaba hasta cinco metros de altura, según confirmó el alcalde.
El regidor navero explicó que vivieron una noche "muy intensa" recorriendo el pueblo y trabajando para ver unos daños que son visibles por todo el pueblo, pero se concentran especialmente en el barrio de la Estación. En otras zonas del pueblo el agua entró en las plantas bajas y los garajes y todo se coordinó desde un centro de puesto avanzado situado en la biblioteca y donde se llegaron a recibir entre 80 y 100 llamadas sobre los problemas que iban surgiendo.