Cruz Roja de Castilla y León prestó sus servicios a un total de 448.019 personas a lo largo del pasado ejercicio de 2018, mejorando las prestaciones y su capacidad al pasar de 106 a 153 localidades atendidas, la mayoría con menos de 5.000 habitantes. Así lo puso de manifiesto el presidente autonómico, José Varela, que destacó el papel del voluntariado de la organización, que suma 13.639 personas, sin los cuales, precisó, "no se podría llevar a cabo nada de lo realizado ni afrontas nuevos retos".

Varela, que presentó la memoria anual de actividades, valoró igualmente la colaboración de las 100.000 personas socias, las 862 remuneradas que trabajan para Cruz Roja en la Comunidad y el respaldo de las administraciones, sociedad civil y empresariado para lograr los objetivos previstos. Además incidió en el hecho de que 2018 fue un año intenso. "Hemos centrado los esfuerzos en atender a la población del medio rural más desfavorecida, junto a los movimientos migratorios, las mujeres en situación de violencia de género, el desempleo, la igualdad entre mujeres y hombres,o el medio ambiente, entre otras", explicó.

El presidente autonómico de la institución hizo una mención especial a la situación del envejecimiento de la población de Castilla y León que requiere servicios específicos con una orientación más sociosanitaria y de cercanía. "Nos preocupa mucho la situación de soledad de muchas personas mayores, un problema que hay que seguir mejorando y atajando hasta el agotamiento", expuso.

Así, recordó la incorporación de la innovación tecnológica que apoya la autonomía de las personas bajo la denominación ‘Cuídate +’ que incluye un dispositivo que ayuda a personas, especialmente mayores que viven solos, a sentirse seguras. "Estos apoyos facilitan que las personas mantengan una vida independiente en su entorno, se detecta si hay movilidad en el domicilio y si existe una alerta de posible incendio o inundación. El colectivo beneficiario es sobre todo el de mayores, que viven solos o en pareja y, dado el actual modelo de sociedad existente, en ocasiones nadie le echa en falta", explicó.

En ese sentido dijo que se trata de un proyecto piloto que lleva a cabo Cruz Roja con 72 dispositivos instalados en domicilios y que finaliza el próximo 30 de junio. "Luego será la Universidad de Salamanca (Usal) quien lo evaluará y nos dirá las correcciones o mejoras posibles y nos marcará el camino a seguir". La innovación tecnológica permite, por otra parte, realizar un seguimiento de la salud de los beneficiarios a través de la telemonitorización y telemedicina.

Trabajar para las personas

La coordinadora autonómica, Eva Fernández Rodríguez, dio los datos globales de la actividad llevada a cabo por Cruz Roja en la Comunidad en 2018 y recordó que se trata de dar respuesta a la sociedad civil. "Somos una entidad que trabaja con personas para atender sus necesidades y canalizar la solidaridad de los ciudadanos con la base social que forman socios y cooperadores, junto al personal laboral de la organización, que alcanza los 862 contratados", explicó.

En conjunto la intervención social llegó a 109.739 personas beneficiarias, un 60 por ciento de ellas en situación de extrema vulnerabilidad; 26 por ciento de mayores; cinco por ciento inmigrantes; cuatro por ciento infancia en dificultad social; tres por ciento personas con discapacidad; y uno por ciento mujeres en dificultad social y personas solicitantes y beneficiarias de protección internacional.

En el área de personas mayores hubo 28.171 beneficiarias en un total de 727.691 intervenciones contempladas en un total de 13 proyectos vinculados; en extrema vulnerabilidad las personas beneficiarias fueron 65.456 en 107.836 intervenciones; en infancia en dificultad social se registraron 4.781 beneficiarios en 100.968 intervenciones; y en mujeres en dificultad social 1.638 personas beneficiarias en 14.537 actuaciones.

Además, en programas de discapacidad la cifra de personas beneficiarias fue de 2.875 en un total de 78.135 intervenciones; y en solicitantes y beneficiarios de protección internacional se actuó con 1.014 personas a través de 58.496 intervenciones, con un 30 por ciento de ellas venezolanas, un 17 de El Salvador, un 16 por ciento de Colombia, un seis por ciento de Ucrania, un seis por ciento de Rusia, un cuatro por ciento de Ucrania, y un 21 por ciento de otras nacionalidades.

Asimismo, en programas para inmigrantes hubo 5.283 personas beneficiarias y 14.402 intervenciones; en socorros y emergencias 7.484 personas atendidas en la realización de 2.516 preventivos terrestres y 740 intervenciones de transporte sanitario; y en las actuaciones de fomento del empleo para colectivos vulnerables se dieron 5.724 participantes con un 31 por ciento de ratio de inserción laboral.

Por otro lado, los 13.528 voluntarios de Castilla y León llevaron a cabo en el área de salud un total de 182.129 intervenciones con 15.299 personas sensibilizadas en atención y prevención de adicciones, prevención y gestión de enfermedades. El en Área de Cruz Roja de la Juventud se benefició a 36.394 personas a través de 98.292 intervenciones sobre educación de calidad, reducción de desigualdades, paz, justicia e igualdad de género.

A su vez, en formación hubo 35.993 personas beneficiarias en 3.205 acciones formativas que ejecutaron 3.972 formadores; en cooperación internacional con 142.884 personas beneficiarias y 15.642 participantes en actividades de educación para el desarrollo integradas en 101 actividades. Finalmente, el centro autonómico de operaciones -que lleva teleasistencia y otros servicios- registró 668.392 llamadas atendidas en 20 puestos de atención; en comunicación Cruz Roja dio 138 ruedas de prensa a lo largo de 2018 y emitió 722 comunicados; y en el Área de Medio Ambiente hubo 6.354 participantes en distintos programas y 28.826 intervenciones.