La licitación de obra pública en Castilla y León alcanzó el año pasado los 973 millones de euros, lo que supuso un incremento del 36 por ciento respecto a los 717 millones licitados un año antes. A pesar de que se considera que fue "un buen año", el presidente de la Cámara de Contratistas de la Comunidad, Enrique Pascual, lamentó unas cifras que se encuentran en los mismos niveles de 1996, cuando se licitaron 974 millones de euros, pese a que la economía de Castilla y León "es el doble de grande", algo que reconoció que no ha ocurrido en otras regiones europeas.

La Ley de Contratos del Sector Público que se aprobó en marzo del año pasado ha supuesto "cambios significativos" en la contratación en España, donde se han alterado "de forma significativa" los tiempos, y aunque el objetivo de esta ley era la de conseguir mayor transparencia, Pascual estimó que ha supuesto "una opacidad o retraso a la hora de conocer los datos de licitación", denunció.

Después de años en los que se registraron "cifras mínimas", Pascual valoró 2018 como "un buen año" en el que la licitación alcanzó los 973 millones de euros (248 millones de la Administración central, 377 millones de la Administración autonómica y 349 millones de la Administración local). Esto supuso un incremento respecto al año anterior del 36 por ciento en datos globales, mientras que se cifró en un cinco por ciento en el caso de la licitación del Gobierno, en un 55 por ciento más en el caso de la inversión de la Junta y en un 46 por ciento más por parte de las administraciones locales.

Las previsiones iniciales para el año pasado por parte de las administraciones elevaban hasta los 1.413 millones de euros la inversión anunciada en Castilla y León, que finalmente se redujo hasta los 973 millones, mientras que el nivel definitivo de inversión en adjudicación se redujo hasta los 715 millones de euros. "No es importante el anuncio, sino la adjudicación de la obra", valoró Enrique Pascual, quien informó de que este dato supone el 87 por ciento del total de las obras, por lo que aún hay un 13 por ciento de obras de las que no se tienen información, algo que tildó como "un contrasentido" en pleno siglo XXI.

El presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León atribuyó este descenso en el dato de adjudicación respecto al de licitación en la baja de adjudicación, que puede estar de media en un 15 o 16 por ciento, mientras que el resto se corresponde a obras que ya están licitadas pero de las que no se han publicado las adjudicaciones.

El grado de cumplimiento por parte de las administraciones fue el año pasado del 51 por ciento en Castilla y León (38 por ciento por parte de la Administración central; 52 por ciento de la Junta y 70 por ciento de la Administración local), por lo que Pascual hizo un llamamiento a la clase política para que "no infle las cifras y diga realmente lo que se va a hacer". Aunque en años anteriores este dato ha mejorado, ya que llegó a situarse en el 33 por ciento, Pascual estimó que "no es suficiente" y trasladó su mayor satisfacción por cómo cumplen las administraciones más pequeñas frente a las más grandes.

Provincias

La licitación de obra pública el año pasado cayó en cuatro provincias de la Comunidad. El mayor descenso se registró en el caso de Zamora, donde se pasó de los 73,7 millones a los 45,1, lo que supuso una caída del 38,7 por ciento; en Ávila descendió un 32 por ciento (de 48,3 millones en 2017 a 32,8 en 2018); un 29,7 por ciento en Palencia (de 73,8 a 51,9 millones); y en Salamanca, en un 4,4 por ciento (de 149 a 142,2 millones).

Por el contrario, la licitación creció en el resto de provincias. El dato más positivo tuvo lugar en el caso de Segovia, donde pasó de 13,3 millones en 2017 a algo más de 60 un año más tarde; en León creció un 153,6 por ciento (de 101,5 millones a 257,5); en Burgos aumentó un 73,7 por ciento (de 84,4 millones a 146,6); en Valladolid, un 41,3 por ciento (de 101,2 millones a 143,1); y en Soria aumentó un 1,8 por ciento (de 68,3 a 69,5 millones).

Previsiones

Las previsiones que maneja la Cámara de Contratistas de Castilla y León para todo este año elevan hasta los 1.220 millones de euros la licitación en la Comunidad (520 por parte del Gobierno, y 350 por parte de la Junta y de la Administración local), frente a los 2.240 que anuncian las propias administraciones (1.311 millones el Gobierno, 571 millones la Junta y 358 millones la administración local). La adjudicación total se espera que alcance los 855 millones (370 del Gobierno, 240 de la Junta y 245 de las administraciones locales).

Con estos datos, el grado de cumplimiento total se estima que se reducirá este año hasta el 38 por ciento, con una mayor ejecución en el caso de las administraciones locales, que podría llegar al 68 por ciento; el 42 por ciento por parte del Ejecutivo autonómico y del 28 por ciento por parte del Gobierno central.

Pascual alertó de que desde Bruselas están llamando la atención de que en España se está "infraconstruyendo", y rechazó que se diga que no hay dinero porque "hay más que nunca", explicó el presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León. Sin embargo, Pascual quiso lanzar un mensaje de optimismo porque "al punto que hemos llegado, hacer menos es difícil" y "las carreteras no se pueden deteriorar más, el transporte ferroviario de mercancías se está quedando desfasado y falta mucho en materia de depuración de agua", declaró.

En el caso de las previsiones de licitación por parte del Gobierno en Castilla y León para este año (1.311 millones), se prevé que 1.226 correspondan al Ministerio de Fomento, y por provincias, 566 irán destinados a Palencia y 320 a León como las provincias más beneficiadas. Algo similar ocurre en el caso de la inversión prevista por la Junta (571 millones), de los que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente (229) y la de Agricultura y Ganadería (214) se llevan gran parte del montante total. Además, 140 millones se prevé que vayan destinados a la provincia de León, 85 a la de Salamanca y 74 a la de Burgos como las más beneficiadas.

Construcción

Enrique Pascual no ocultó las dificultades con las que se está encontrando el sector de la construcción para remontar el vuelo después de la crisis económica que "ha hecho mucho daño". En la actualidad, resulta difícil recuperar a los trabajadores que se perdieron y para los jóvenes resulta "poco atractivo", dijo. "Parte de por qué estamos así es que al no tener personal formado, la máquina de producir se ha quedado un poco tocada y no se da con la fórmula adecuada para la recuperación del sector", incidió Pascual.

El volumen de negocio del sector de la construcción se situó en 2017 en Castilla y León en un nivel "plano" de 4.632 millones de euros frente a los 4.606 de un año antes. El número de empresas experimentó un "ligero" repunte (desde las 9.161 de 2017 a las 9.434 de 2018), aunque aún lejos de las casi 15.000 que se llegaron a contabilizar en el año 2009. Aunque se ha "roto" la tendencia de caída de los últimos años, lo que se pretende es "consolidar" esta predisposición. Tampoco se aprecia un impacto en el empleo en el sector de la construcción, que el año pasado alcanzó los 72.000 trabajadores activos y los 66.000 ocupados, también muy lejos de las cifras del año 2009.