En un lugar privilegiado de nuestra comunidad, el Ebro, la Meseta y la Cordillera Cantábrica han condicionado un paisaje contrastado, que posibilita la convivencia de diferentes especies vegetales y animales.
En Las Merindades el paisaje es de ensueño: amplias depresiones y páramos coloridos; valles glaciares y escarpadas montañas; grandes cavidades; saltos de agua y caudalosos ríos….
Hoy, de la mano de José Ranero, presidente del CEDER Merindades, vamos a realizar un recorrido por alguno de sus atractivos.