La Junta insta al Gobierno a completar la modernización de regadíos del Canal del Páramo (León) con una inversión conjunta de 40,7 millones
Herrera y Barcones asisten a una jornada de puertas abiertas de la Comunidad de Regantes
"Necesitamos impulsar de forma definitiva aquello que con acierto se comenzó en el año 2006 y que en estos momentos está muy desarrollado". Es el mensaje que ha lanzado el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, sobre las obras de modernización de regadíos e infraestructuras en el Canal del Páramo, en León, que precisan una inversión de 40,78 millones para actuar en una superficie de 3.878 hectáreas que afecta a 970 regantes.
Así lo ha señalado durante su intervención en la jornada de puertas abiertas organizada por la Comunidad de Regantes para dar a conocer las actuaciones llevadas a cabo hasta la fecha en un área global de cerca de 18.000 hectáreas pertenecientes a 28 pueblos en los que la inversión global acometida alcanzará los 158 millones, de los que la Consejería de Agricultura y Ganadería aporta 57,2 y el resto corresponde a Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias, Seiasa.
Herrera, que acudió acompañado de la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, recordó que la Junta autorizó el pasado mes de la firma de ese convenio que establece la regulación lateral del río Órbigo a través de las presas de La Rial y Los Morales. Por su parte la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, señaló que "falta una fase, está presupuestada y se formalizará el contrato con Seiasa".
Ambos quisieron hacer un reconocimiento al esfuerzo llevado a cabo por los profesionales del sector en la zona y destacaron también que las intervenciones llevadas a cabo hasta la fecha suponen un ejemplo de modernización y de mejora de las explotaciones agrarias, con las ventajas que ello supone para el sector, dado que aumenta la rentabilidad y permite diversificar los cultivos.
El presidente de la Junta de Gobierno de la Comunidad de Regantes, Ángel González, aprovechó la presencia institucional para señalar que Castilla y León es la autonomía menos regulada de España en cuestión de regadíos, con un 48 por ciento de la superficie. "Tenemos agua y no la controlamos bien", remarcó antes de reclamar "no sólo modernización; necesitamos sitios para almacenar el agua cuando hay suficiente".
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