Cáritas alertó de la "cronificación" de procesos familiares "en los que no existe remonte de la situación", que se encuentran en exclusión social y que "cada vez están más alejados" de la inclusión. Se trata de un colectivo al "que no ha llegado la recuperación económica, con parados de larga duración en el núcleo familiar, absentismo laboral y "poco apoyo escolar". "Todo ello crea un caldo de cultivo que les impide volver a la inclusión social", insistió el director de Cáritas Valladolid, Guenther Eduardo Boelhoff, durante la presentación de la Memoria de la organización diocesana relativa a 2017, presentada en la semana previa a la celebración del Corpus Christi, el próximo domingo, y en la que invita con una campaña a "comprometerse para mejorar el mundo".

El obispo auxiliar de la Diócesis, Luis Argüello, señaló que precisamente en esta "eucaristía" de la Iglesia se plantea un "acontecimiento" que se traduce en "ágape" traducido del griego y que deja fuera "a filias y fobias", como las que se puede observar hoy mismo, dijo, en el debate de la moción de censura en el Congreso de los Diputados. "Ágape significa amor nuevo, a querer a quien no puede pagar, a quien no te corresponde. Queremos expresarlo como una parábola, ayudar a personas", relató.

En este sentido, explicó que bajo el lema de ‘Tu compromiso mejora el mundo’ se invita a la sociedad vallisoletana, tanto los participantes de la eucaristía como los no creyentes, "a estar en ese ágape" y canalizar su solidaridad a través de Cáritas para "mejorar el mundo, sin filias y fobias".

Por su parte, Guenther Eduardo Boelhoff desgranó la Memora del 2017, en el que se emplearon más de 2,5 millones de euros para atender a 9.060 personas, pero beneficiar realmente a casi 19.000, por el rebote familiar. Entre las partidas más importantes, citó los 569.000 euros dirigidos al Programa de Acción de Base y Familia, 534.000 euros al de Atención a Personas Sin Hogar y 671.175 a favorecer la integración social. Todo ello a través de alguno de los 75 centros de Cáritas en la provincia.

En el apartado de economía social, Boelhoff comentó que han participado 1.450 personas. Así, 1.284 de ellas lo hicieron a través del programa de información y orientación laboral, con "palabras como apoderamiento y autoestima"; otros 342 mediante intermediación laboral de empresas y particulares que "han confiado en los procesos de selección de Cáritas" y 183 en acciones de formación y cualificación profesional en sectores como la cocina, restauración, asistencia, textil y confección, entre otros. Además, realizó una referencia a la empresa Arco Iris-Prolava, que ha contratado a lo largo del pasado año a 21 personas, de forma temporal, en sectores de limpieza, construcción y reforma. "El objetivo no es estabilizar el empleo, sino ofrecer una experiencia de hábitos laborales", anotó.

Para desarrollar estas partidas, Cáritas obtuvo recursos de las cuotas de los 785 socios (259.000 euros), donativos privados (451.000), campañas (247.000), colectas (305.000 euros) y herencias y legados, que entre todos suponen el 70 por ciento del total. El resto corresponde a subvenciones oficiales y no oficiales (un millón de euros).