Los Servicios Sociales de Castilla y León obtuvieron la segunda mejor puntuación de España, solo por detrás del País Vasco, con 7,5 puntos tras lograr ocho décimas más que en 2015, lo que le permite superar a Navarra y situarse como la primera comunidad autónoma española de régimen común de financiación.

El informe de la Asociación de directoras y gerentes de Servicios Sociales, que elabora el Índice DEC 2017, sitúa a la región con la mayor nota en el apartado de derechos y cobertura, hasta alcanzar la "excelencia". Eso sí, entre las recomendaciones, aparecen el mayor desarrollo del servicio de la teleasistencia, la mejora de la atención al domicilio para las personas mayores, además de mantener la colaboración entre la Junta y las entidades locales.

El estudio recoge que Castilla y León incrementa su diferencia con la media nacional, que se sitúa en el 5,20 puntos, en un mapa autonómico en que siete regiones no llegan a los cinco puntos (Valencia, Canarias, Murcia, Madrid, Galicia, Baleares y Cantabria). Además, la Comunidad obtiene la puntuación más alta de toda la serie histórica del Índice DEC, que se remonta a 2012 cuando logró un 6,90. La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, subrayó este miércoles que la mejora de la nota en estos últimos años coincide con la crisis económica. De ahí que hablara del "compromiso" del Gobierno de Juan Vicente Herrera con los Servicios Sociales y las personas.

En dos apartados, la región alcanza la excelencia mientras que se queda a una décima en el índice económico al no llegar por poco al límite de gasto por habitante. Pese a ello, los 388,6 euros de la región están muy por encima de la media nacional (339,6 euros) pero también está a la cabeza en las inversiones en Servicios Sociales con respecto al PIB autonómico y al presupuesto total.