Con cierto temor. Así ven las organizaciones agrarias la comunicación de la nueva Política Agrícola Común después de ser presentada a finales del mes de noviembre por el comisario de Agricultura Phil Hogan. Temor porque la palabra "simplificación" en muchas ocasiones ha supuesto a su juicio una complicación de la PAC y más desde el año 2006: "Las administraciones autonómicas están colapsadas y nos han trasladado la dificultad de poner en marcha esta política con un gran control administrativo, retrasos en pagos y burocracia que ha perjudicado a los agricultores y ganaderos".

Son palabras de José Manuel Roche, responsable de relaciones internacionales de la organización UPA en Bruselas que ha visitado la capital comunitaria y los estudios de Euranet en una entrevista para Europunto de Vista. Entre esas complicaciones que también aparecen reflejadas en el documento Omnibus de entrada en vigencia en 2018 están las superficies de interés ecológico, con el requisito de no usar fitosanitarios en esas áreas para simplificar el verdeo: ""Una definición de agricultor en activo debe ser clara y que favorezca a los que más coticen por una mayor dedicación al campo, hasta ahora se ha favorecido al agricultor de sofá" reconoce.

Además Roche se ha expresado sobre la reciente decisión de la Comisión de dar una nueva prórroga para el uso del Glifosato por cinco años más, con la oposición de países como Francia. A este respecto considera que los agricultores son los más interesados en que este producto no sea cancerígeno porque lo usan todos los días: "debería renovarse a unos 15 años, se está alarmando a la sociedad y no tenemos que preocuparnos por el uso de este producto, todo se debe a una decisión de los lobbies medioambientalistas, que quieren quitar del medio todo lo que suene a Monsanto".

Otro de los problemas creados en los últimos días en España ha sido la decisión del gobierno Trump de imponer unos aranceles a la aceituna negra española debido a la política proteccionista de Estados Unidos. Sobre ello, el responsable de la organización asegura que puede crearse un problema para el sector del olivar y pide a la Unión Europea que se defiendan los intereses de los alimentos españoles que van a terceros países y que, de producirse, deberían tomarse otras decisiones como imponer un arancel a productos de este país americano.

En ámbito ganadero, José Manuel Roche ha expresado que el problema no es el de los lobos sino el de toda la fauna cinegética: "Aquí lo que se plantea desde la UE es que con las ayudas PAC se compensan los daños de la fauna salvaje o la sequía, es muy complicado que podamos convivir con lobos, corzos o jabalís". Un estrés que se extiende a los ganaderos: "Tenemos pueblos en España donde ya no viven personas sino lobos, ciervos o jabalís, si al final queremos protegerlos más tendremos que hacer una seria reflexión sobre lo que queremos en nuestro medio rural". Para ello han elaborado un documental en el que intentan mediar para establecer un punto medio en este conflicto.

Por último ha querido dejar clara su postura en contra respecto a tratados como el TTIP el CETA o recientemente las negociaciones con Mercosur en el intento de integrarse con terceros países de la UE. Asegura que las negociaciones deben ser "interesantes" porque el 18 por ciento de las negociaciones va a sus países pero sus exportaciones quieren que sea de más del 40 por ciento: "Si los criterios de producción son los mismos en trazabilidad o sistemas de control no me opondría, pero las repercusiones van a afectar a la desaparición de muchos puestos de trabajo". Y todo con la mirada puesta a los jóvenes. Roche reconoce que el sector agrario está muy envejecido en Europa, con un 30 por ciento de personas de menos de 25 años; por ello quieren que no se prime al propietario como figura de agricultor en activo. Los debates no han hecho nada más que comenzar.

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