La economía de Castilla y León creció un 2,3 por ciento en el tercer trimestre del año, el mismo dato que el trimestre anterior, pero muy por debajo del 3,1 por ciento de España, y también inferior al 2,5 por ciento de la media de la UE-28, por el "desplome" de la producción energética y del sector primario por la sequía. La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, presentó este lunes los datos de la Contabilidad Trimestral de Castilla y León, que constatan una desaceleración intertrimestral del 0,7 al 0,3 por ciento.
Del Olmo constató que el mal comportamiento del sector primario provocó que el empleo registrase un descenso interanual del 0,6 por ciento, cuando el trimestre anterior creció un 1,7 por ciento, con una pérdida de 5.705 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo. En concreto, el empleo en el sector primario bajó un 18,2 por ciento; y en los servicios, por su mal comportamiento, un 0,6 por ciento.
La consejera confió no obstante en una mejora de los datos por la climatología en el último trimestre del año y en que se cierre el ejercicio dentro de sus previsiones del 2,5 por ciento. En este sentido confío en que la industria y la construcción mantengan el "pulso" y recalcó que el sector industrial impulsó el empleo en el tercer trimestre del año un 2,8 por ciento, y el del ladrillo, un 13,6 por ciento.
Pilar del Olmo recalcó que Castilla y León sigue creciendo por encima del dos por ciento en un ejercicio "nefasto" para la agricultura y el sector energético y tras un "2016 muy bueno".