Agentes de la Guardia Civil lograron, en el marco de la Operación 'Habitat Berat', desmantelar un grupo criminal de ciudadanos albaneses especializado en la comisión de robos con fuerza en domicilios habitados cometidos en cuatro chalés de Carbajal de la Legua (León), Madrid y Andalucía, según informaron fuentes oficiales.

La investigación se inició el pasado verano, tras conocerse la existencia de varios robos cometidos por la noche mientras los propietarios de la vivienda estaban durmiendo, en diferentes urbanizaciones situadas en la Comunidad de Madrid. A partir de este momento, el Grupo de Delincuencia Organizada inició un estudio pormenorizado de los hechos denunciados, con vigilancias que permitieron identificar a tres ciudadanos de origen albanés sobre los que se centraron todas las investigaciones.

Para cometer los robos, previamente hacían un estudio pormenorizado de la zona, con la finalidad de conocer las medidas de seguridad de la vivienda. Una vez seleccionado su objetivo sustraían un vehículo con el que se trasladaban a cometer el robo. Accedían al inmueble mediante escalo, hasta la primera planta, sorteando los sistemas de alarma instalados y forzando alguna de las ventanas o puertas, entrando dos de ellos y quedando fuera otro encargado de dar seguridad y emprender la huida al volante del vehículo.

Los integrantes de este grupo eran ladrones experimentados y se movían por la vivienda de una manera tan sigilosa que los propietarios no llegaban a enterarse hasta la mañana siguiente. Su objetivo principal eran piezas de joyería, telefonía, tablets, pequeños electrodomésticos, cámaras fotográficas, dinero y documentación personal. Una de las características de este grupo era que no dudaban en embestir vehículos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en caso de verse sorprendidos, conduciendo de manera temeraria para el resto de usuarios de la vía.

Los tres integrantes del grupo estaban plenamente asentados en España, habiendo fijado su residencia en la Comunidad de Madrid, concretamente en San Fernando de Henares y Arganda del Rey, actuando en momentos concretos (generalmente en época veraniega) y manteniendo su actividad delictiva bajo mínimo el resto de la temporada.

En el caso de León, dos de los moradores se encontraban durmiendo mientras se cometieron los robos, lo que generó cierta alarma social. También delinquieron en Sevilla y Cádiz y se descubrió que llevan actuando en España desde el año 2012. En el momento de realizar las detenciones, fueron intervenidos dos vehículos, material informático y electrónico, joyas y relojes, así como herramientas que utilizaban para forzar las puertas y ventanas. Los detenidos tienen 30 y 31 años y tras pasar a disposición de la Autoridad Judicial competente, ingresaron en prisión.