El número de rupturas matrimoniales en el segundo trimestre del año cayó en Castilla y León un 1,5 por ciento respecto al mismo periodo de 2016, al pasar de las 1.268 a 1.249, según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Este descenso fue inferior al registrado en el conjunto de España (10,3 por ciento), donde el número de demandas de disoluciones matrimoniales, separaciones y divorcios alcanzó las 29.988 .
Con estas cifras, Castilla y León registra la tasa de rupturas más baja de todo el país con 5,15 demandas de disolución matrimonial por cada diez mil habitantes, por debajo de Aragón (5,46), La Rioja (5,62), Castilla-La Mancha (5,63), País Vasco (5,75) y Extremadura (5,78). En el lado contrario, se sitúan Canarias (7,4), Valencia (7,39) y Asturias (6,99). La media en el conjunto de España se sitúa en 6,44.
En la Comunidad se registraron entre abril y junio, según la información recabada por la Agencia Ical, 1.173 divorcios, de los que 745 fueron consensuados, y 76 separaciones, de las que 59 fueron por mutuo acuerdo. Además, no se contabilizaron nulidades.
Por otra parte, los procedimientos de modificación de medidas en procesos de separación o divorcio apenas variaron en el segundo trimestre, al contabilizarse 535 frente a los 536 de hace uno año, de los que 419 fueron sin consenso. Mientras tanto, los procedimientos de guardia, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales bajaron un 15,4 por ciento hasta 401, de los que 245 fueron sin acuerdo de las partes.
A nivel nacional, en el segundo trimestre se iniciaron 2.8504 procedimientos de modificación de medidas consensuadas, un 7,5 por ciento menos que en el mismo trimestre de 2016. Las 9.391 demandas de modificaciones de medidas no consensuadas, significan una disminución interanual del 4,2 por ciento. Para los procedimientos de guardia, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales se presentaron 5.094 demandas consensuadas, con un descenso del 5,4 por ciento.