El Ayuntamiento de Segovia concluyó las obras de emergencia realizadas en un cubo de la muralla, comprendido entre el Museo Provincial y la Puerta de San Andrés, para garantizar la seguridad de la zona, tras comprobarse que uno de los sillares estaba suelto y existía peligro de desprendimiento.
Las obras se declararon de emergencia para corregir cuanto antes esta situación y evitar daños que pudieran afectar a la seguridad de los viandantes y a la integridad del propio monumento.
Los trabajos consistieron en la recolocación de la pieza desplomada y el rejuntado de las colindantes que o bien estaban sueltas o en voladizo. Se limpiaron, de forma manual, las juntas para eliminar los materiales disgregados. También se picaron los que estaban en mal estado con especial cuidado para no deteriorar la fábrica de sillar o de mampostería. En total se actuó en una superficie de 1,5 metros cuadrados.
Esta actuación forma parte de las obras de mantenimiento que requiere la muralla de Segovia para su óptima conservación. Trabajos que suelen estar dirigidos a a reponer los mampuestos y el mortero de agarre perdido por el paso del tiempo, la erosión y la lluvia. El Ayuntamiento de la capital asume estas actuaciones puntuales y concretas en esta construcción del siglo XI de tres kilómetros de longitud que conserva 70 de los 92 cubos originales.