Alrededor de 200 agricultores y ganaderos convocados por Asaja y UCCL en Valladolid se manifestaron hoy frente a la Delegación Territorial de la Junta para reclamar al Ejecutivo autonómico y al Ministerio de Agricultura una serie de medidas para paliar los "catastróficos" efectos de la sequía, con una merma de un 70 por ciento de la cosecha, entre las que destacaron la concesión de las ayudas directas 'minimis' de hasta 15.000.

El presidente de UCCL Valladolid, Ignacio Arias, aseguró que la situación que viven no corresponde con un año especial sino con un "desastre natural" que exige una serie de medidas a las instituciones, a las que recriminó sus anuncios en los medios y no a través del BOE.

El recién estrenado presidente de Asaja Valladolid, Juan Ramón Alonso, manifestó su intención de seguir negociando con las autoridades pero advirtió de que "lo que no consigan en los despachos, lo tendrán que conseguir en la calle". En este sentido, recordó que la protesta de hoy está dirigida a calentar motores ante la gran manifestación regional que desarrollarán por las calles de Valladolid en unidad de acción su organización junto a UCCL y UPA, para que las autoridades asuman sus reivindicaciones.

Las opas recordaron su lista de peticiones entre las que se encuentran rebajas fiscales para los agricultores que tributan por módulos y para los que tributan por estimación directa, aplazamiento de las cuotas de la Seguridad Social, exención de las tasas ganaderas durante 2017-2018, exoneración de las tarifas de agua y riego.

Asimismo, exigen la consignación de préstamos a coste cero subvencionados por la Junta mediante convenios con la banca privada, anticipo de la PAC en agosto, restitución de las ayudas al seguro agrario hasta los niveles anteriores a la crisis y su descuento directo en la póliza,

El responsable de UCCL reclamó una 'mesa de sequía' para evaluar la situación en la que se encuentran los cultivos de la Comunidad y denunció que "de las siete medidas propuestas por la Junta para evitar este problema una ha llegado tarde, dos están a medias y cuatro están pendientes, lo que supone un "peligro".

Ignacio Arias advirtió, asimismo, que "la escasez de agua va a provocar problemas con los cultivos de maíz, remolacha y patatas, por lo que la aceleración de la modernización del regadío resulta esencial". En este sentido, reclamó a la Confederación Hidrográfica del Duero una bajada del nivel del caudal ecológico.