La Guardia Civil entregó hoy al Archivo Histórico Provincial de León, para su custodia, el documento que da testimonio de los privilegios otorgados por el rey de Castilla Sancho IV y su mujer, doña María de Molina, al concejo de Mansilla de las Mulas, fechado en 1293, y en paradero desconocido, posiblemente, desde el siglo XIX. El legajo fue recuperado de una librería de Bilbao en la que estaba a la venta por 18.000 euros gracias a un estudiante universitario.

El alumno había asistido a una conferencia impartida por el Grupo de Delitos de Patrimomio Histórico de Murcia y al ver el pergamino expuesto en una muestra en Madrid pensó que se podía tratar de un documento histórico, como así ocurrió. A través de un profesor hizo llegar la información a la Guardia Civil, que comenzó a investigar a merced del procedimiento iniciado en el Juzgado de Instrucción número tres de la capital leonesa.

Dicho juzgado ordenó su depósito, primero en el Archivo General de la Región de Murcia y posteriormente su traslado y entrega al Archivo Histórico Provincial de León, que se produjo esta mañana en presencia de la subdelegada del Gobierno, Teresa Mata, y del teniente coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de León, Julio Andrés Gutiérrez, quien se felicitó porque el regreso del documento supone "recuperar un pedazo de la Historia".

También estuvieron presentes el director del Archivo General de la Región de Murcia, Rafael Fresneda, el alcalde de Mansilla de las Mulas, José Luis Méndez, y los integrantes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Murcia, que fueron los encargados de entregar el citado documento a la directora del Archivo Histórico Provincial de León, Eva Merino.

Merino incidió en la importancia de este 'privilegio rodado' otorgado por el Rey Sancho IV y su esposa doña María de Molina, confirmando las mercedes otorgadas al concejo de Mansilla de las Mulas,entones Mansiella, y fechado en 1293, es un pergamino de 624 x 603 milímetros. Está escrito por ambas caras, pero su actual estado impide la lectura, aunque aún conserva el sello real en forma de rueda y la plica con restos de los hilos de hilo de seda que servían de sujeción al sello. Su desaparición, posiblemente en el siglo XIX, coincide con el Decreto que permitía la venta de legajos y documentos públicos.

De los privilegios que concedió Sancho IV a la provincia leonesa solamente se conserva el ahora recuperado y otro de León que acoge el Archivo Municipal. Eva Merino resaltó la relevancia del mismo por su buen estado de conservación y por la información que aporta sobre los tributos, derechos y exenciones que establecía y que ayudan a conocer cómo era la vida entonces en ese territorio. Doña María de Molina es, además, la primera mujer que aparece acompañando a su esposo en un documento real