Más de un centenar de buitres mataron en las últimas horas a una vaca y un becerro recién nacido en una explotación ganadera del término municipal salmantino de Espadaña, según denunció la Alianza UPA-COAG, para quien se trata de "un episodio más de los que viene sufriendo la provincia cada vez con más frecuencia".
La organización agroganadera considera "insoportable que bandadas de buitres cada vez más numerosas acaben con la vida de animales que suponen el patrimonio personal y económico de un buen número de ganaderos salmantinos, que además tienen su explotación ganadera en zonas especialmente desfavorecidas".
Por ello, la Alianza advierte a la Junta de Castilla y León que "o se toma en serio este problema o las consecuencias van a ser cada vez peores, puesto que la población de estas aves carroñeras se ha incrementado en exceso, y la responsabilidad es directamente suya al ser una especie protegida por las administraciones".
Según UPA-COAG, "el hecho de que cada vez haya menos cadáveres de animales y, por lo tanto, escaseé la carroña, está provocando un cambio en el hábito de estas necrófagas, que buscan sobrevivir atacando cada vez con más virulencia a los animales vivos".
En este sentido, desde la Alianza UPA-COAG denunciaron ante la Administración regional que la situación que sufren las explotaciones familiares de ganadería extensiva es "cada día más insoportable, puesto que crecen exponencialmente los depredadores que destrozan las ganaderías, sin que los responsables de gestionar la fauna hagan nada al respecto", concluyen.