87.000 personas en Castilla y León fueron atendidas por Cruz Roja el pasado año por encontrarse en riesgo de extrema vulnerabilidad. Entre ellos, el denominado trabajador pobre, que aunque tiene un salario no llega a cubrir sus necesidad más básicas. Una situación, en muchos casos, que se prolonga desde hace 8 años. En total, la organización atendió a 416.000 personas el pasado año, 1.000 más que en 2015.
Desde Cruz Roja hacen un llamamiento a la inserción laboral de los más vulnerables. En 2016, más de 6.000 personas formaron parte de sus programas de empleo, de las que unas 1.600 consiguieron un contrato. Sin embargo, tener un salario ya no es suficiente. Por ello, Cruz Roja cuenta con herramientas como una tarjeta prepago.
Una pobreza familiar que también afecta a los más pequeños. Cruz Roja ayudó a más de 7.000 niños en 2016.
En Castilla y León, otro problema importante es la soledad, sobre todo de las personas mayores que requieren de atención permanente, con la dificultad de la dispersión geográfica.
Cruz Roja cuenta con más de 13.500 voluntarios y suma 97.000 socios en Castilla y León.