Anticorrupción presenta una denuncia por la 'trama eólica'
La querella de la Fiscalía cifra en 80 millones las comisiones cobradas por ex altos cargos de la Junta de Castilla y León
La Fiscalía Anticorrupción acusa a 21 personas, entre ellas el ex viceconsejero de Economía Rafael Delgado y el ex directivo de la Junta Alberto Esgueva, así como otros responsable de grandes empresas, de participar en un entramado que intercambiaba comisiones a cambio de autorizaciones para instalar parques eólicos en Castilla y León. La querella, presentada con el aval del fiscal general del Estado, Manuel Moix, cifra en 80 millones de euros los pagos realizados por algunas compañías promotoras, según recoge la información que publica en su edición de hoy El Confidencial.
El escrito de acusación, que ahora se envía a Valladolid, imputa los delitos de prevaricación, blanqueo, delito fiscal y tráfico de influencias a la veintena acusados y reduce a 80 millones el importe de las comisiones, frente a los 110 que había establecido un informe de la Agencia Tributaria de hace dos años, al excluir un par de operaciones en las que considera no se produjo ningún delito.
Según Anticorrupción, Rafael Delgado "exigía" a los promotores que desarrollaban parques eólicos "ceder o permitir la participación de empresas locales en el proyecto bajo amenaza de no obtener la necesaria autorización, participación que exigía que fuera próxima al 40 por ciento". Los beneficiarios eran "empresas pertenecientes a personas con las que -Delgado- tenía una especial relación". Entre ellos, la Fiscalía, sitúa a Alberto Esgueva, antiguo consejero delegado de la empresa pública Excal que junto a su hermano creó Industrias San Cayetano y que ahora construye edificios en Varsovia; Germán José Martín Giraldo, socio de Esgueva en Polonia, y los hermanos Llorente Muñoz, dueños del Grupo Collosa.
"Ninguno de los empresarios amigos de Rafael Delgado, con la posible excepción de los hermanos Llorente Muñoz, estaba interesado en participar activamente en el negocio eólico, como lo acredita el hecho de que su permanencia en entidades promotoras fuera temporalmente muy corta (poco más de un año) e impropia de una inversión industrial y, de otra parte, que esa permanencia no supusiera ninguna aportación empresarial en las mismas", sostiene el escrito presentado por el fiscal Tomás Herranz, que ha investigado el caso en secreto durante dos años.
Asimismo, señala que para conseguir controlar la aprobación de todos los parques eólicos, en 2004, Delgado ordenó publicar una instrucción para que las autorizaciones administrativas ya no fuesen competencia de las delegaciones provinciales de la Junta sino que dependiesen de él. "La ilegalidad de esta instrucción queda resaltada en el informe de la Intervención General del Estado de 16 de enero de 2017, emitido a petición de esta Fiscalía", siempre según publica El Confidencial.
De las 209 autorizaciones de parques eólicos en Castilla y León entre 2005 y 2015, 197 fueron resueltas por esa "avocación" a los viceconsejeros. El 71 por ciento las resolvió Rafael Delgado y el 23 por ciento su sustituta. Esa instrucción, según Anticorrupción, "permitió al viceconsejero manipular la tramitación de los expedientes de parques eólicos al controlar el momento en el que se debían tramitar los expedientes para otorgar las autorizaciones, con independencia de que los mismos cumpliesen o no los requisitos para obtener la autorización administrativa".
La querella de la Fiscalía no incluye al exconsejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva. "En este momento se desconoce si cada autorización avocada por el viceconsejero ha sido puesta en conocimiento del Consejero de Industria, Comercio y Turismo, como sería lo procedente", señala el fiscal. Además, reconoce que en este momento no consta que "otros miembros de la Junta conocieran dichas circunstancias", aunque pide que se cite como testigo el director general de Energía y Minas, Ricardo González Mantero.
Anticorrupción enumera cinco ejemplos de parques eólicos en los que la actuación de Delgado fue ilegal, uno de ellos, fue el promovido por Ider SL en León. "Estos parques podían y debían haber sido autorizados en 2004" porque cumplían todos los requisitos pero Delgado los frenó "con la pretensión de que fueran vendidos o traspasados a Biovent -propiedad de Iberdrola- y asignar una participación de los mismos a algún empresario local".
Los ex altos cargos de la Junta obtuvieron "un beneficio desproporcionado carente de justificación económica y ajena a toda lógica empresarial", señala la Fiscalía, que analiza el caso de Ibervento, que quería levantar dos parques eólicos en Burgos. "Rafael Delgado decidió no firmar la resolución de avocación por cuanto tenía previsto asignar participación de esos parques a personas distintas de su promotor. Finalmente, el promotor, desesperanzado de conseguir la autorización a la que tenía derecho" vendió la sociedad a Endesa e Inverduero, esta última filial de Collosa.
Las fechas de tramitación de los expedientes demuestran que parques eólicos que llevaban años paralizados recibían el visto bueno en cuestión de días en cuanto los empresarios cedían una participación a empresarios locales. La Fiscalía cita el parque eólico de la Bureba, en Burgos, tenía pedida la solicitud desde el 19 de abril de 2002 pero no avanzaba. El 18 de mayo de 2006 cambió la titularidad a una empresa en la que participaba Alberto Esgueva y solo siete días después recibió el visto bueno.
Uno de los grandes beneficiados del esquema orquestado por Delgado fue la empresa San Cayetano Wind, que era de su propiedad. Delgado "decidió que a San Cayetano se le asignaran parques cuya potencia eólica sumaran 500 megavatios", el equivalente a la potencia instalada de la nuclear de Garoña. Como la comisión era del 40 por ciento, la fiscalía cifra sus megavatios en 200, a un beneficio medio de 230.000 euros, lo que arroja unas ganancias de 47,1 millones de euros.
"Ello supuso que, sin aportar capital propio alguno distinto de la suscripción inicial de las participaciones de la sociedad, desde el momento de la firma del acuerdo San Cayetano obtuviera un beneficio completamente desproporcionado a su teórica colaboración", algo que Anticorrupción considera "carente de justificación económica y ajena a toda lógica empresarial.
También están acusados cuatro cargos de Iberdrola, ya que considera que los contratos firmados necesariamente necesitaron la aprobación del Comité Operativo" de la compañía. Además, la Fiscalía que también Preneal, una empresa presidida por Eduardo Merigó, ex presidente de Visa España y secretario de Estado con la UCD, pagó comisiones.Otra de las empresas que entró en el sistema de Delgado fue Avanzalia Solar, de Carlos Galdón Cabrera, ex consejero delegado de la multinacional farmacéutica Glaxo en España, que pagó 4,35 millones.
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