El presidente del Comité Organizador del XIII Congreso del Partido Popular de Castilla y León, Raúl de la Hoz, anunció en un comunicado recogido por Ical que, una vez finalizado el plazo para la presentación de precandidaturas para la Presidencia del PPCyL, se han presentado en la sede autonómica las de Alfonso Fernández Mañueco y Antonio Silván Rodríguez.
Al estilo Rajoy en su presentación, Fernández Mañueco afirmó que se afilió al partido cuando le dirigía Manuel Fraga, que pegó carteles en la etapa de José María Aznar en Castilla y León, que estuvo con Juan José Lucas y con Juan Vicente Herrera. "Quiero construir un proyecto de abajo, con las nueve provincias", que enumeró por orden alfabético, aseguró, para resaltar que es una persona de carácter dialogante, de acuerdo y entendimiento.
Tras afirmar que se presenta después de hablar con Juan Vicente Herrera, Mariano Rajoy, con "mucha gente", con los presidentes provinciales y de recibir "muchas llamadas de afiliados y afiliadas", Fernández Mañueco se dirigió al otro precandidato, que poco antes había depositado los avales, para asegurar que le une una "buena amistad con Antonio Silván, Toño", pero proclamó que tiene un "mayor número de apoyos y de avales", por lo que se mostró convencido en que ganará.
"Creo profundamente en Castilla y León, creo profundamente en nuestro proyecto, creo en cada una de las provincias, conjugando en cada una de ellas el verbo sumar y creo profundamente que la organización política más idónea, más adecuada para resolver e intentar resolver los problemas de los castellanos y leoneses, tiene ese nombre y ese apellido, que es el Partido Popular de Castilla y León", explicó Silván, quien reiteró que conoce el territorio de la Comunidad, debido a su etapa de 12 años como consejero.
Igualmente, destacó que conoce la organización ‘popular’, debido a que ha visitado cada "rincón" de la Comunidad, una tarea en la que remarcó ha trabajado "codo con codo" con los alcaldes para resolver los problemas de la población. El leonés insistió en un proyecto de una autonomía "integradora" que piensa en "clave de personas", a través de la apuesta por los servicios públicos esenciales, y también en los jóvenes, las mujeres, y las personas con dificultades. Además, sostuvo que tiene en cuenta la dimensión rural y urbana de su tierra para la que propuso un desarrollo sostenible con el entorno.