Un guardia civil salvó la vida de un bebé de 40 días en Olmedo (Valladolid), tras practicarle varias técnicas de reanimación cardiopulmonar. La madre del bebé pidió a gritos ayuda a los agentes de la Guardia Civil que estaban de servicio. Al comprobar que el bebé no respiraba, uno de los agentes lo colocó boca abajo sobre su antebrazo y, tras darle unos golpes en la espalda, provocó que vomitara una flema que le impedía respirar.

Los agentes lo trasladaron después al centro de salud de Olmedo, donde fue atendido por sanitarios. Después, lo enviaron en una ambulancia al Hospital Comarcal de Medina del Campo, donde el menor quedó ingresado. Desde el centro, comunicaron que el bebé evolucionó satisfactoriamente y se recuperó en planta.