"No es el momento de esconderse y dar marcha atrás, todo lo contrario", sostiene el secretario autonómico del Partido Popular de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, sobre sus responsabilidades orgánicas ante el proceso congresual que afronta su formación política a partir de este fin de semana. Sobre su futuro como número dos del PP en la Comunidad, asegura que estará donde le quiera situar el PP y en concreto el presidente Juan Vicente Herrera y la Dirección Nacional de la formación. En este sentido, asegura no percibir "carreras" para una hipotética renovación del partido en la Comunidad, pero sí apunta a que los congresos los provinciales dejarán "algunos cambios" en Castilla y León. Fernández Mañueco, vicepresidente del comité organizador de la cita nacional, admite en una entrevista concedida a Ical, que los ‘populares’ han aprendido de los "errores", pero sostiene que no tienen que volverse "locos", y apuesta por un modelo de partido, basado en la "esencia" del PP, la "cercanía" y la "sensibilidad, y un nuevo sistema "asambleario" de elección de dirigentes. En este sentido, sostiene que el partido esta demostrando ya haber entendido el mensaje que los ciudadanos le enviaron en las últimos elecciones.
Un partido que mantenga las esencias de lo que ha sido el PP para que la gente lo identifique, pero que evolucione con la sociedad y demuestre que estamos en la vanguardia y que pensamos en el futuro de la gente joven. Un partido que apueste por el crecimiento económico y la generación de empleo, pero también por lo social, que apueste por ayudar a las personas y familias que están pasando dificultades. Un partido que ponga de manifiesto que ha entendido el mensaje de los errores que hemos cometido en el pasado y que demostremos esa cercanía que es fundamental en estos momentos.
Cercanía es oír antes de hablar, escuchar, tomar nota, tener una actitud dialogante. Si hay que decir que no, se dice que no, pero dando explicaciones y demostrando sensibilidad y solidaridad con la gente y con la sociedad.
Yo creo que un partido se debe analizar en función de los resultados electorales, tanto a nivel autonómico como provincial, y ahí están nuestros resultados. Desde luego nos sentimos orgullosos, y aunque también tenemos que evolucionar y mejorar, no tenemos que volvernos locos. Hay otros partidos que, aparte de los follones internos que tienen, no se sabe qué es lo que piensan; otros que donde decían digo ahora dicen Diego y que abandonan los principios que los habían caracterizado durante los últimos años, e incluso hay partidos que por no tener, no tienen ni líderes.
Tener un único candidato, ofrecer estabilidad, solidez, solvencia y un proyecto político para este país de crecimiento económico y protección social es lo que demanda la gente. A lo mejor otros lo que están ofreciendo son primeras ocurrencias que se les pasan por la cabeza, o pasan por la irrelevancia, o incluso sus problemas vienen porque han querido ser algo distinto a lo que han sido a lo largo de su historia y ya no los reconocían, no los militantes, sino los votantes y la sociedad. Por tanto, aquí no hay que cometer disparates.
La propuesta para las citas autonómicas y provinciales, según parece porque hasta que no se aprueben los estatutos no es algo cerrado, va a ser una especie de sistema asambleario. Creo que es un modelo muy parecido al que ha llevado a cabo el PP de Castilla y León. Yo llevo organizando los congresos de 2002, 2004, 2008 y 2011 y no me consta que nadie se haya quejado y que ningún militante haya querido participar y no lo haya podido hacer. Esto también es importante tenerlo en cuenta.
Tenemos que seguir haciendo esfuerzos las instituciones en general y, en particular, las fuerzas políticas para que la sociedad vuelva a ver a los partidos políticos como un elemento central como somos de la democracia. Todavía nos queda mucho esfuerzo, pedagogía y, sobre todo, mucho ejemplo. Y en ese sentido, el PP de Castilla y León trasladamos nuestro ejemplo.
Yo creo que ejemplos hay para todos los gustos. Nadie puede decir que hay una teoría que acierte. Se decía que las primarias eran el mejor modelo del mundo mundial y han dado un presidente de Estados Unidos que al menos en Europa nos está poniendo a todos los pelos de punta. Sobre esto no hay una verdad absoluta y creo que lo importante es que el modelo de partido funcione, las personas son importantes, y el saber encajar ese modelo con las personas es lo que tiene que hacer el presidente nacional del partido como el entrenador de fútbol hace con los jugadores. Tenemos ejemplos de cómo con los mismos jugadores un entrenador que llega logra ganar grandes títulos y eso se debe a que ha sabido encajar las piezas.
El PP ha cometido errores, pero en algunos casos en concreto todos hemos cometido errores. Yo he tenido la responsabilidad como presidente nacional del Comité de Derechos y Garantías de actuar por un lado con firmeza contra quien ha tenido comportamientos contrarios a los estatutos, la ética en la vida pública o la legalidad, pero siempre defendiendo el principio de presunción de inocencia. Cuando a alguien se le va a expulsar o se le pide que abandone responsabilidades institucionales, que tienen el respaldo de los ciudadanos, tiene que haber algo más que un simple comentario, tiene que haber cierta prueba para tomar una decisión tan importante. El equilibrio que es importante para todo en la vida, y en especial para la vida política, es esencial para actuar con firmeza y con justicia.
En 2011 nos encontramos con una situación de crisis como nunca antes se había vivido en nuestro país. Nos centramos en esa tarea, lo que hizo que nos olvidemos de la cercanía, de compartir otras prioridades, de actuar con solidaridad y humanidad y eso lógicamente, unido a errores, como no ser rápidos frente a la corrupción, ha hecho que lleguemos a la situación actual. Pero desde 2015, el PP está sabiendo gobernar con diálogo con distintas fuerzas políticas, no sólo con Ciudadanos. Una vez solventada la parte fundamental de la crisis, estamos demostrando que hemos sido capaces de entender ese mensaje que nos lanzaron los votantes y la sociedad española y de dialogar con otras fuerzas políticas. Además, los estudios demoscópicos recientes muestran que a otros tampoco le han ido tan mal entendiéndose con el PP, me refiero al PSOE.
Los acuerdos son de estabilidad en todos los ámbitos, aunque a veces hay exigencias que entendemos excesivas, pero en otros casos se tiende la mano cuando no lo esperábamos. En general, están funcionando con eficacia y pensando en el interés de la gente a la que servimos y representamos. Están siendo útiles los pactos Partido Popular y Ciudadanos.
La Presidencia de Honor del partido solo la pueden ocupar quienes hayan sido presidentes. El PP es muchas cosas y es también la herencia de Manuel Fraga y de José María Aznar, claro que sí, y eso no se puede negar, y mucho menos en Castilla y León, donde fue tan importante su papel. Negar lo que significó Aznar, con sus aciertos y errores, sería una equivocación por nuestra parte. Nos tenemos que quedar con sus aciertos e intentar corregir sus errores, superarlos y solucionarlos. Aznar sigue siendo militante del Partido Popular. Ha dejado un cargo honorífico. Yo no le daría más importancia.
Si es complicado en este tipo de decisiones conocer los cambios, con Mariano Rajoy es todavía mucho más. Cuando muchos comentaristas y compañeros del partido dicen Mariano Rajoy va a hacer esto o lo otro, a mí me parece que Mariano habla con mucha gente, escucha a todo el mundo, sabe lo que opina el partido, por eso toma decisiones sustentadas en una opinión mayoritaria del partido.
Sí, hace un año nadie daba un duro ni por Mariano Rajoy, ni por el Partido Popular. Un año después, el PP y Rajoy ofrecen estabilidad política y social y un proyecto político para la sociedad española de crecimiento económico y de mayor sensibilidad social. Hemos aprendido de los errores y de la demanda de regeneración y de mayor transparencia en nuestras acciones y nuestro comportamiento.
En los congresos provinciales habrá algunos cambios, es lógico. En estos momentos no puedo aventurar mucho más. Sobre la decisión de Herrera -presidente del PP y de la Junta- no sé lo que hará. A él le gusta controlar el momento, la situación y cuando llegue ese momento ya lo dirá. Siempre que afrontamos los congresos hay renovación de personas, pero insisto en que no es lo más importante. Las ideas son importantes, el modelo del partido es muy importante, el liderazgo también es importante. Las tres patas son las ideas, el modelo y el proyecto, y el liderazgo.
Es un tema recurrente en los medios de comunicación, pero yo no percibo esa carrera. Sí tengo que poner de manifiesto que el Partido Popular está unido, está fuerte, está concienciado de la responsabilidad de gobierno en instituciones, de oposición en algunas también, administraciones locales, y de la necesidad de tener mucho diálogo y de mucho entendimiento con otras fuerzas políticas.
Esa ley no se aplica con efectos retroactivos y desde luego cuando lo aprobamos, yo participé de esa aprobación, no lo interpretamos en ningún momento que tuviera efectos retroactivos. Eso, en cualquier caso, sería de cara al futuro. Yo creo, por tanto en ese sentido, que esa ley no tiene que influir en la decisión que tenga que adoptar ni Juan Vicente Herrera, ni la dirección nacional, ni el Partido Popular de Castilla y León.
Desde que me afilié con 18 años, y ya hace unos cuantos años, soy una persona del Partido Popular, he hecho de todo, he pegado carteles, he organizado mítines, he sido interventor y apoderado, he tenido responsabilidades en las organizaciones juveniles, he tenido responsabilidades en el partido, he tenido diversas responsabilidades instituciones y yo estoy a disposición del partido en lo que consideren que debo estar.
Yo creo que cualquier persona que está en la responsabilidad política, no en la profesión política sino en la actividad política, en la que yo estoy por vocación, sin duda, quedan muchas tareas por realizar. Y en estos momentos tan complicados y tan difíciles no es el momento de esconderse y dar marcha atrás, todo lo contrario. Es el momento de dar un paso adelante y estar a lo que se diga, a lo que a uno le diga el conjunto del Partido Popular, empezando por el presidente, por Juan Vicente Herrera o por la dirección nacional del partido.
Somos un partido que estamos pendiente del futuro, que apuesta por ir en la vanguardia. Tenemos un proyecto para la sociedad española que queremos modernizar, para crear puestos de trabajo, crear riqueza y también para redistribuir esa riqueza y que demuestra, no solo sobre el papel, sino con los hechos, las palabras y las actitudes la sensibilidad y la cercanía a las familias o personas que tienen dificultades