La economía de Castilla y León sigue a buen ritmo, aunque se ha sufrido una pequeña desaceleración en el tercer trimestre respecto al precedente. El Productor Interior Bruto creció un 3% interanual entre julio y septiembre, cuatro décimas menos que en el segundo trimestre. Un frenazo que se debe, principalmente, a la rama energética que decreció un 10%, lastrado por la escasa actividad minera. A pesar de ello, la consejera de Hacienda es optimista de cara a supera las estimaciones de crecimiento a final de año.

Castilla y León sigue en mejor línea que la estimación para este año, que está en el 2,7%. Una pequeña desaceleración de la economía autonómica que viene provocada por la crisis de la minería, un pequeño parón en el sector industrial y la moderación en la construcción respecto al mismo periodo de 2015. La exportaciones se han parado un poco en el tercer trimestre, aunque continúan, por tercer año, en récord. Sin embargo, es la rama energética la que más ha pesado. Consejera de Hacienda Pilar del Olmo

El sector primario y el servicios continúan en buena línea, con un crecimiento del 5,4% y 3,4% respectivamente. La demanda interna y el gasto en consumo final, sobre todo de las administraciones, han sido también los aspectos que han fomentado un crecimiento intertrimestral del 0,3%.

La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, no solo confía en superar la estimación de crecimiento de 2,7% del PIB, sino que también es optimista a que la desaceleración hasta el 2% en 2017 no sea tan profunda.

Por cierto, que la consejera de Hacienda ha anunciado que la Junta ya trabaja en el decreto de prórroga de presupuestos, un decreto que será similar al del año 2012. Todo a la espera de que el Gobierno Central apruebe las cuentas que permitan a la Junta presentar en las Cortes su presupuesto para 2017 que, ha dicho Del Olmo, está muy estudiado.