La celebración del Toro Jubilo, mañana sábado, 12 de noviembre, en Medinaceli (Soria) estará garantizada por efectivos especiales de intervención de la Guardia Civil, según informó la Subdelegación del Gobierno en Soria a Ical, que detalló que, además de la Unidad de Intervención Rápida de la Comandancia de la Guardia Civil de Soria, hasta la villa se desplazarán varios grupos de reserva y seguridad de Zaragoza.
Las protestas por la celebración de esta fiesta milenaria, único toro de fuego en Castilla y León, se vienen sucediendo a lo largo de los años por parte de los antitaurinos, que consideran que el animal "sufre y es quemado vivo" durante el transcurso del festejo. El año pasado fueron detenidas varias personas por saltar al ruedo para impedir el festejo y atentar contra la autoridad; hace dos, varias personas se amarraron al poste donde se ata al animal para prepararle para el festejo, provocando el retraso del comienzo de la fiesta.
En el año 2002, la Junta declaró el Toro Jubilo ‘espectáculo taurino tradicional’. Se celebra a las 23.30 horas del sábado en la plaza mayor medinense. Estos espectáculos de toro de fuego, muy frecuentes en el valle del Ebro (Aragón, Navarra y Valencia) consisten, básicamente, en atar al toro a un poste; sujetarle un armazón, denominado gamella; colocar en las astas unas bolas impregnadas con líquido inflamable (azufre, aguarrás y estopa) y prenderlas fuego. El toro es embadurnado con barro como medida de protección. Tras esto, los mozos tientan al morlaco en el improvisado coso.
Documentada desde hace siglos en el Archivo de los Duques de Medinaceli, la primera cita de esta fiesta data del 29 de septiembre de 1559, fecha en que fue testigo del rito, desde el balcón central del Palacio Ducal, el rey Felipe II y su tercera esposa Isabel de Valois, con la que acababa de contraer matrimonio. También, están documentadas otras dos celebraciones el 3 de agosto de 1568 y el 29 de mayo de 1598, pues el Toro Jubilo se festejaba por entonces varias veces al año para disfrute de ilustres personajes.
El alcalde de la localidad, Felipe Utrilla, recalcó que Medinaceli piensa celebrar el festejo con "normalidad", independientemente de lo que pueda ocurrir y de que se manifiesten en contra, un año más, de la fiesta los antitaurinos.