1936 fue el año en el que la historia de España cambió para siempre. La Guerra Civil está presente en todos los libros de texto de los alumnos de nuestra Comunidad, pero muy pocas personas saben que Segovia y en concreto El Espinar, fueron el escenario de la primera batalla en campo abierto de la contienda. El objetivo de ambos bandos era tomar el Alto del León, la divisoria entre el norte de España y Madrid.
¿Qué sucedió en aquel lugar? ¿Quiénes vivieron aquellos primeros encontronazo? ¿Qué se sentía? La prensa no contó toda la verdad, las crónicas también fueron parciales, pero 80 años después, el Alto del León conserva, ocultas tras los árboles, las cicatrices y huellas de la batalla. La frontera entre Madrid y Segovia se convirtió en un territorio en el que la muerte se hizo dueña y señora y en Zamora aún vive una de las pocas personas que estuvieron en el frente de batalla y que recuerda a la perfección lo que allí sucedió.
Un viaje hasta la sierra permite realizar una ruta desconocida, una ruta de arqueología bélica que permite conocer en primera persona la historia de nuestro país. Búnkeres, trincheras, nidos de ametralladora han sobrevivido al paso del tiempo en aquel lugar.