El Instituto Nacional de Estadística (INE) prevé que Castilla y León podría perder hasta 262.068 habitantes en los próximos 15 años si se mantienen las tendencias demográficas actuales. En concreto, según sus cálculos, pasaría de contar con los 2.454.870 habitantes con que contaba a 1 de enero de este año, a 2.192.801, lo que supone un descenso del 10,7%.
Con estas cifras, la Comunidad se situaría entre las autonomías con mayor sangría poblacional en términos relativos, junto al Principado de Asturias (-11,1%) y Galicia (-8,5 por ciento), según los datos de Proyecciones de Población 2016-2066 que publica hoy el citado instituto .