El número de infracciones penales en Castilla y León se ha reducido en lo que va de año en más de un uno por ciento, un dato que "puede no parecer mucho" pero que es significativo si se tiene en cuenta que en los últimos cuatro años este dato ha registrado una bajada "continua" que asciende a casi el 14 por ciento.

Así lo puso de relieve hoy el general jefe de la Zona de la Guardia Civil de Castilla y León, el general de brigada José Manuel Díez Cubelos, quien apuntó también que la tasa de delincuencia en la Comunidad ha bajado en tres puntos, hasta el 24,5 por cada 1.000, lo que la sitúa "muy por debajo" de la media nacional, que es de 40,5 por cada 1.000. "Eso nos otorga una calidad de vida mejor que la media de España y de Europa", se felicitó.

Pero a pesar de estas buenas estadísticas, Díez Cubelos recordó que siguen existiendo "delitos y delincuentes", por lo que garantizó que la Guardia Civil continuará con sus servicios preventivos "lo mejor que podamos" para buscar "la mejor eficiencia sin menguar recursos". Sin embargo, lamentó que se han tenido que disminuir las horas de atención al público en los pequeños puestos para así incrementar el número de patrullas que puedan atender las demandas ciudadanas para que "cuando solicitan ayuda a los teléfonos de emergencia, reciban la ayuda con la mayor prontitud posible".

Díez Cubelos apuntó a la consecución de estos datos gracias a la coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía y a la cooperación existente con las Policías Locales y vigilantes de seguridad, quienes llevan a cabo un esfuerzo que abogó por realizar "por encima del espíritu de Cuerpo" y teniendo en cuenta que la razón de ser de la Guardia Civil es "prestar el mejor servicio posible al ciudadano, sumando fuerzas y capacidades para lograr la mayor eficiencia", dijo.