El sexto informe sobre El estado de la pobreza y exclusión social en España, que se hará público en las próximas semanas por parte de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), alerta de que las cifras microeconómicas siguen con su agravamiento porque la pobreza más severa continúa en un proceso de extensión y aumento de la intensidad. Así lo avanzó este miércoles 21 de septiembre en Valladolid el presidente nacional de la EAPN, Carlos Susías, quien valoró las medidas de las administraciones públicas para paliar esas situaciones de pobreza pero aseveró que "el objetivo no es solo paliar sino revertir", que es la gran dificultad.

Susías recordó que la pobreza más severa afecta a cerca 3,5 millones de españoles y que la relativa, medida con el indicador europeo Arope que combina la renta con las posibilidades de consumo y el empleo, es una problemática que llega al 28% de la población. "Estos datos obligan a ajustar los procesos de crecimiento para que también llegue a la población más vulnerable", sentenció.

El presidente de EAPN destacó el mejor comportamiento de Castilla y León, con un menor porcentaje de pobres que la media nacional, pero también por combinar "muy bien" en los años de crisis las medidas de protección social. "El empleo es el principal instrumento de integración social y cuando no funciona, los sistemas de protección deben actuar", apuntó.

También valoró el diálogo social existente en la Comunidad, al contar la Junta con las asociaciones y entidades del tercer sector, que ha dado buenos resultados. Mencionó los proyectos de innovación social como el Proyecto europeo PACT, una iniciativa de Bruselas de casi 2,8 millones de euros liderada por la Junta enfocada a potenciar la Red de Protección y la inserción socio-laboral de los perceptores de la Renta Garantizada de Ciudadana.

En el mismo sentido, se pronunció la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, al apuntar la buena evolución de los indicadores de pobreza y exclusión social de la Comunidad, con tasas de riesgo de pobreza y de personas con carencia material severa inferiores a la media nacional. Eso sí, consideró necesario seguir trabajando para responder a las necesidades más básicas de las personas desfavorecidas y procurar su efectiva integración social. "No podemos dejar a nadie atrás ni en la cuneta", aseguró.