El acuerdo alcanzado recientemente por la Junta y las nueve universidades de la Comunidad -cuatro públicas y cinco privadas- que ordena las titulaciones y no incrementa la oferta de grados hasta el curso 2019-2020- fue aplaudido hoy por el consejero de Educación, Fernando Rey, quien señaló que esa iniciativa, "que no tiene precedentes, nos va a permitir crecer con cabeza y trabajar en común en el tema de la enseñanza a distancia porque el descenso demográfico nos lleva inexorablemente a una caída de matrícula".
A su juicio, hay dos desafíos clave a los que se enfrenta el sector educativo en la Comunidad: la enseñanza a distancia, "que hay que impulsar mucho más y trabajar en red, y la internacionalización. Nuestros campus se tienen que abrir más, con estrategias mucho más potentes", subrayó antes de asistir en León a la apertura del curso académico en la Universidad.
Dicho acuerdo de titulaciones, remacó, va a permitir crecer a las universidades, con titulaciones "interesantes e innovadoras que tengan que ver con la fortaleza de cada universidad" y que en el caso de León supondrá consolidar la Clínica Veterinaria y reforzar la formación vinculada a la aeronáutica o el sector biotecnológico, entre otros.
Rey reiteró su voluntad de reducir las tasas académicas pero insistió en que esa medida está condicionada a la realidad presupuestaria de Castilla y León. "La media de lo que paga una alumno de más respecto a la media nacional es de 120 euros por alumno y año. El propósito es rebajarlas pero para ello necesitamos 65 millones de euros al año", remarcó antes de recordar que las universidades públicas de Castilla y León están saneadas y que su primera petición al próximo ministro de Educación será la supresión de la tasa de reposición, para evitar sus consecuencias en el techo de gasto de las instituciones académicas.