Antibióticos de León ha iniciado la segunda fase de su plan que supondrá una inversión de 22 millones de euros a lo largo de los próximos meses. En su mayoría, esta cuantía irá destinada a la construcción de unas zonas de mezclas de productos, así como a la mejora de equipamientos y naves productivas que colocarán a la planta leonesa en una posición "privilegiada" a la hora de competir en Europa. Esta ampliación se traducirá también en un mayor número de empleos, ya que se estima que "antes de finalizar el año" se reforzará el área de producción e ingeniería con 25 personas más.

La compañía da cumplimiento así a la "hoja de ruta" que inició en noviembre de 2014 cuando Black Toro Capital se hizo con el control de la empresa, además de que se podrá dar respuesta a la "creciente" demanda de productos que Antibióticos de León está registrando desde su entrada en funcionamiento, tanto de derivados de penicilina como de capacidad de fermentación., informó la compañía.

Con la construcción de la sala de mezclas de productos estériles, Antibióticos podrá pasar de las 60 toneladas actuales a una capacidad de un centenar, con lo que se convertirá en "una de las mayores instalaciones de estas características en Europa". Este hecho, unido a sus más de 2.500 metros cúbicos de capacidad de fermentacion y más de 1.000 toneladas de productos semi sintéticos, tendrá una posición "polivalente y privilegiada" a la hora de competir en Europa y ubicar los nuevos proyectos "tanto para productos farmacéuticos como no farmacéuticos".

De forma paralela al inicio de las obras, también ha arrancado el proceso de selección de personal adicional para "reforzar" el área de producción e ingeniería. Antibióticos de León cuenta en la actualidad con 200 empleados y espera acabar el año con 225, lo que supondrá que desde la entrada de Black Toro Capital, la plantilla se ha incrementado en más de una tercera parte.