El exconsejero de Sanidad Francisco Javier Álvarez Guisasola defendió hoy la legalidad y legitimidad del modificado de obra y equipamiento en el Hospital Universitario de Burgos para atender las nuevas necesidades asistenciales y de los profesionales y admitió que eran conscientes de que ello supondría un retraso, pero también afirmó que estuvieron "muy pendientes" de la obra y reconoció cruces de "escritos no muy amables" entre su departamento y la concesionaria para pedir aclaraciones.
En su comparecencia en la comisión de investigación sobre los repetidos sobrecostes, el estado actual de su infraestructura, las modificaciones de las adjudicaciones y el presupuesto final del Hospital Universitario de Burgos, Álvarez Guisasola, titular de Sanidad entre 2007-2011, cuando la infraestructura estaba en construcción, detalló las causas del segundo modificado en el contrato de obra y equipamiento que enmarcó en 16 nuevas necesidades que no estaban en la licitación.
Al respecto, se refirió al aumento en un 6% de la población de la provincia de Burgos, incremento de la cartera de servicios, de los equipamientos por ser centro de referencia regional para la segunda opinión médica y para La Rioja en algunas patologías, su acreditación como hospital universitario, la reordenación de los espacios y aparcamiento, el nuevo helipuerto y la conexión con el Divino Vallés que forman el complejo asistencial de Burgos, todo acreditado con informes técnicos favorables de la Junta, Consejo de Cuentas y Consejo Consultivo.