Con las lluvias llegan los hongos. Hoy nos centramos en las setas de pie azul (Lepista nuda, llamada por algunos micófagos madrileños "la pistonuda") y níscalos (Lactarius deliciosus).
Primero cogemos dos cebollas grandes picaditas, que sofreímos en sartén grande antiadherente (si queremos, con unas lascas de panceta o unos taquitos de jamón), y cuando estén casi hechas añadimos medio kilo de níscalos y otro medio de pies azules, cortados en cubitos de un centímetro y medio. No añadimos nada de entrada: hay que dejar que el calor haga rendir el agua de las setas, y se sigue cociendo hasta que ésta se reabsorba. Se sazona entonces y se sirve, si es posible, sin recalentar.
MiamiSi caen por Miami y quieren platos que sepan a algo auténtico, no harán mal buscando lugares hispanos, como el entrañable y 'kitsch' Versailles, de la Calle 8, templo (barato) de la cocina popular cubana, o el sencillo Francesco de Coral Gables, sucursal del de Lima y conservatorio de la gran cocina - criolla, indígena y asiática a la vez - de Cuba. ¿Y lo estadounidense? Pues a lo sencillo: el S & S Diner, una cafetería con mostrador y taburetes que lleva siglos en el centro de la ciudad, devuelve a la América de la hamburguesa de barrio.
Víctor de la Serna también ha contestado a las dudas de nuestros oyentes que querían saber qué vino casa con la alcachofa, un producto que cambia el sabor de todas las comidas y deja un gusto dulce y metálico. Escuche el audio en donde Víctor le da varias opciones.