"Me ha parecido totalmente desafortunado que este señor ocupe una sede episcopal tan importante como Tarragona. Me parece surrealista", así ha reaccionado el dramaturgo, Albert Boadella, ante el nombramiento del nuevo arzobispo de Tarragona, Joan Planellas.
En una entrevista en Es la tarde de Dieter, Boadella ha recordado los enfrentamientos que tuvo con el religioso que fue cura de su pueblo, Jafre: "Colocó la bandera separatista en el campanario. Nosotros protestamos por este hecho y comenzó un rifirrafe". Ha explicado que la respuesta del religioso ante su queja fue que, si no les gustaba el pueblo, que "se fueran a otro" y que si querían pusiesen la bandera española en casa".
Boadella ha defendido que el Vaticano conocía la inclinación política del nuevo arzobispo y ha argumentado que antes del nombramiento el Papa recibe un informe sobre la persona que va a ser escogida, "es lo lógico". Por ello, según él, "hay una inclinación por parte del nuncio español y del Papa. El Vaticano toma una posición algo equidistante. Con cierto desconocimiento de lo que es España y un poco preconcebida."
Preguntado sobre qué sintió al enterarse del nombramiento, Boadella ha respondido que pensó que "nos tenemos que tragar otra de estas, esta vez con la iglesia".