Menudo robo. Que luego hablen del espíritu olímpico y demás, cuando los árbitros nos machacan, no solo en balonmano, sino también en waterpolo y otros deportes.
Las olimpiadas dan casi tanto asco como las políticas del Rajao.
Menudo robo. Que luego hablen del espíritu olímpico y demás, cuando los árbitros nos machacan, no solo en balonmano, sino también en waterpolo y otros deportes.
Las olimpiadas dan casi tanto asco como las políticas del Rajao.
La concesión por los árbitros serbios del punto 23 a Francia, en posición antirreglamentaria del lanzador francés (pisando la línea de 6 m tanto al recibir como al lanzar), como la no sanción por exclusión a un jugador francés poco antes, manifista claramente el "poder de los despachos": Francia tenía que ganar. El tradicional apoyo de Francia a Serbia se ha notado en este pequeño pago en especie.