Con la complicidad de su partido Sr.Mayor Oreja, tan criminales son los del PSOE como el PP.
Como buen nacionalsocialismo, primero tienen su etapa de putsch, luego se hacen semilegales, luego cogen el poder y después lo aplican por lo legal. Y en adelante a tratar a la gente como conejillos de indias, a experimentar con ellos las paridas de sus think tank de progreso.
A pesar de los cantos a la democracia, ésta constituye una contradicción en sí misma permanente y el nacionalsocialismo tiene patente de corso para tratarla como a un pendejo. Los totalitarios hacen mefa y befa de la democracia porque saben de su falsedad intrínseca. La bandera de la democracia no tiene legitimidad ni poder para conjurar a sus oponentes. El menos malo de los sistemas (es el máximo argumento a su favor por los lúcidos) no tiene argumentos de legitimidad (en lo sociológico los que quiera, pero no en lo filosófico) y es eso lo que explotan sus enemigos y paradójicamente lo que les da fuerza.
Este triunfo de los asesinos con el TC a su favor (quiero decir a favor de las conveniencias interpretativas) al menos tiene el valor positivo de hacer que nos preguntemos: pero ¿era esto una democracia? O ¿es un credo tontito? Igual que pasa con Europa, puaf, qué pedazo de potencia que íbamos a ser dentro de Europa. Credulones, qué ruedas de molino nos hacen tragar.
Hoy acaricia el poder y mañana lo tendrá; entonces puede que en Euskadi aparezca un Fidel Castro que independice el territorio y no suelte las riendas de por vida.
Recuérdese: EEUU y Cuba.