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Escrivá: "Operativamente ETA está acabada desde los años de Aznar"

La periodista Ángeles Escrivá presenta su libro Maldito el país que necesita héroes en Es la mañana... de esRadio.

Federico Jiménez Losantos entrevistó en Es la mañana... de esRadio a la periodista de El Mundo Ángeles Escrivá, que acaba de publicar el libro Maldito el país que necesita héroes sobre ETA, una historia "decente" de mano de la periodista que ofrece "la mejor información que hay sobre ETA" en estos momentos, en palabras de Jiménez Losantos.

Escrivá explicó que hay que combatir el discurso de que ETA se ha disuelto. "Recuerdo que Odón Elorza se dolía cuando dejó de ser alcalde de San Sebastián" del "relato" que estaba imponiendo el entorno de ETA. "Que ellos acabaran siendo los que han acabado con ETA. ETA está acabada" desde los años primeros años del 2000, con los gobiernos de Aznar, y "no se estaba negociando". "Operativamente están acabados".

Considera la periodista de El Mundo que durante la negociación "se cometieron varios errores" y que se equivocaron al aceptar tan rápidamente aquel proceso. "Tenía que haber quedado claro que diálogo no iba a haber", dijo Escrivá, que criticó los términos en los que hizo la negociación el PSOE de Zapatero. "Un estado que rompe todas su líneas rojas, sentándose con Batasuna en el extranjero... Eso es cruzar las líneas rojas y darles una entidad. Habíamos pactado los demócratas que eso no se podía hacer. Esa política del palo y la zanahoria, la benevolencia con la que se ha tratado a Sortu, dejar que las entidades internacionales entraran, todo fue un error, no había que permitirlo". "Aceptaron el procedimiento del proceso irlandés, pareciendo que el Estado estaba al mismo nivel que los terroristas", critica Escrivá.

La periodista cuenta que el primer capítulo del libro está dedicado a una conversación con Eguiguren, en la que le explicó por qué se había "cambiado la firmeza por la ética de la responsabilidad", en palabras del político vasco. "Se sustituyen los principios por la consecución de los objetivos prácticos", dice Eguigurén. "Pero eso es ceder", le contestó ella. "Siempre se cede", dijo Eguiguren. Para Escrivá, al final ha fracasado la "reeducación" para que quedara claro el discurso de que ha habido buenos y malos.

Ángeles Escrivá tiene un capítulo dedicado a Ortega Lara, al que considera un héroe. "Sabía que iba morir, que no era una moneda de intercambio". Escrivá relata cómo Ortega Lara vivió las últimas horas de su secuestro. "Ortega es un señor con unas convicciones religiosas muy profundas, pensar en quitarse la vida....". Sin embargo, el propio Ortega se lo explicó. "Para mantener mi dignidad, que no me mataran ellos, se me pasó por la cabeza".

La autora quiso hacer una puntualización para los lectores de su libro: "Es extenso, son 620 páginas, pero yo no informo de mi punto de vista, sino que cuento lo que pasó, con documentos". "Intento no hacer juicios de valor, sino informaciones que estén sustentadas", recalcó Escrivá.

Otro de los momentos que aborda la obra es lo ocurrido tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco. "En un primer momento, al propio PNV le indigna, pero quien se calla es Arzalluz, que quiere esperarse a que haya escampado".

Escrivá explica que entonces, los nacionalistas, tenían mucho miedo "a que la gente empezara a entender a los partidos constitucionalistas" y por ello "se acercan a ETA para tratar de desactivar la movilización social, que es más complicada que todo eso". En su libro aclara el resto de cosas que influyeron en esto, como los atentados del 11-M. Y es que, como dijo Escrivá "el asunto de la desmovilización social comenzó en el País Vasco pero tiene una evolución final". 

Por otro lado, Ángeles Escrivá desvela una conversación con un "muy alto cargo" del PP en la época de Gobierno de Zapatero, cuando los populares estaban en la oposición. En aquél momento, se empezaba a aplicar la vía Nanclares para que "salieran de forma administrativa los etarras que habían renegado de la banda de alguna manera". Dado que en ese momento había un pacto entre PP y PSOE, Escrivá fue a preguntarle al alto cargo si "estaban al corriente" de lo sucedido. "Lo único que quiero saber es si no lo sabéis, o si lo sabéis y estáis de acuerdo", explicó la periodista. Entonces, el "alto cargo que no es Rajoy, pero que es muy alto, me respondió que ‘sabemos perfectamente lo qu está ocurriendo".

Entonces, la periodista comprendió que la estrategia del PP se sustentaba en que "dais por hecho que ETA está acabada, y la táctica operativa es que si levantamos el brazo se nos puede considerar un Pepito Grillo, y acusársenos de que no queremos acabar con ETA", explicó. "Ese era un precio que el PP no estaban dispuesto a asumir". 

La periodista de El Mundo confesó que no les reprocha esto, pero sí que "que desde 2008, cuando el PSOE decide que va a esquilmar a ETA de forma operativa y dejar que la izquierda abertzale se vaya recomponiendo y tomando el poder de ETA", entonces el PP no dice nada, "y les reprocho que todos esos actos públicos que antes eran ilegales, de repente no lo son". "Les reprocho que, si seguían siendo ilegales, por qué no lo impugnaron", y recuerda que el PP no ha dicho nada sobre la legalización de Bildu. 

Escrivá explicó que al PSOE se le plantea "una controversia, cuando pasa de los principios al tactismo. El planteamiento que te hacen es: O la solución, o un muerto más" explica. La periodista considera que "es muy difícil responder otra cosa [que lo que hizo el PSOE]. Hay que ser muy héroe" . 

Por último, Escrivá contó una anécdota que vivió mientras cubría la información del entorno etarra. "A mí me hizo mucha gracia ir a los actos de Batsuna cuando estaba negociando con el PSOE, que la canción que cantaba Otegui, porque le parecía más de izquierdas que nacionalista era La Internacional". 

 

 

 

 

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