El extenista Manolo Santana habla de la polémica de la tierra batida azul que este año se ha implantado en el torneo que dirige, el Mutua Madrid Open, y dice que la decisión se debió fundamentalmente para satisfacer a las televisiones –la final que el suizo Roger Federer ganó el pasado domingo ganó al checo Tomas Berdych se emitió en 150 países– y también por intereses económicos, "que yo no llevo para nada".
"Las televisiones se quejaron de que la pelota no se veía muy bien en la tierra batida roja y por eso decidimos pintarla de azul. Además, la tierra roja se queda blanca al lado de la red", explica Santana en declaraciones al programa Es Libre y Directo, que dirige Walter García en esRadio.
"La ATP envió varios técnicos a Madrid para que probaran la pista. La probaron Carlos Moyá y Pato Clavet, y vieron que la pista estaba en buenas condiciones para jugar", añade el exjugador madrileño, ganador de cuatro torneos de Grand Slam en la década de los 60. "Como jugador que he sido", explica Santana, "si ves que la pista no está en buenas condiciones, empiezas a preocuparte y a no dar de sí, como les ha pasado a Rafa (Nadal) y (Novak) Djokovic", que fueron eliminados por Fernando Verdasco y el serbio Janko Tipsarevic, respectivamente.
Manolo Santana, que dice entender las quejas del manacorense y el serbio, se remite en cualquier caso a lo que diga la ATP en una próxima reunión. "Si dicen que hay que jugar en pista roja, jugaremos en pista roja, porque no podemos ir en contra de lo que digan los que dirigen el tenis a nivel mundial", señala el director del torneo madrileño para añadir que "hemos hecho lo imposible para que la pista estuviera en las mejores condiciones para poder jugar. La tierra roja también resbalaba, pero no tanto. Es muy complicado hacer una pista perfecta".
Por último, Santana asegura desconocer si Nadal y Djokovic jugarán el año que viene el Masters madrileño. "La pista será no la que ellos quieren, sino la que diga la ATP. Dependemos de ella. Es un poco como la FIFA y la UEFA en el fútbol. En cualquier caso, hemos recibido grandes elogios en varios países de cómo se ve la pista. El color no tiene nada que ver. Si los técnicos de la ATP consideran que se puede jugar en rojo, jugaremos en rojo", finalizaba.