Federico eres fenomenal, sin duda haces bien tu trabajo y obligas a otros, por miedo, a que lo hagan bien.un saludo
Exacto, esto es lo primero que se tenía que haber hecho hace 6 meses, en vez de echar a los estudiantes pobres de las escuelas de ingeniería,
el saneamiento de la banca
Porque si el crédito no vuelve a fluir aquí nos vamos a la quiebra de cabeza
Sin crecimiento los recortes sólo sirven para ahondar en la recesión, y para llegar a los 6 millones de parados antes de fin de año
Y después de la banca, las partidas de gasto, sobre todo sanidad, recuperadas por el Estado, ahí es donde hay que recortar
Esto y una reforam laboral (no la indemnización por despido, que eso no trae empleo a corto ni medio plazo), ley de huelga, ámbito de los convenios sólo a los negocios que expresamente se quieran incluir , fomento del empleo a tiempo parcial utilizando los 8 mil millones de los cursos de formación a los parados que no sirven para nada, ´legislar penalmente sobre la discriminación por edad, reducción del número de contratos, fomento de las agencias de empleo, flexibilidad de las horas extras, etc
Yo soy un número, o un apodo de mi nombre real, pero para mí Vd. es D. Federico. Cuánta razón tiene. Resulta que el impresentable presidente nacional anuncia "una nueva reforma". Toma ya. Pero esto está cantado. Yo la que espero es la siguiente, porque habrá otra, y otra. Lo cortés no quita lo valiente, y para ser justos hay que decir que en esta nación, con dos presidentes por accidente seguidos, no dejan trabajar. Supongo que esta reforma afectará a un sector y consistirá en que le vuelvan a dar decenas, si no miles, de millones de euros y algún real decreto, o a este paso decreto (¿verdad, perjuro?), que exhibirá Elvira Rodríguez. La legislación española es un caos sin fin. Leyes, reales decretos, órdenes, reales decretos legislativos, luego toda la regional, algunas regiones la cumplen, otras no pero no les pasa nada, en fin, que es imposible planificar un trabajo.
Vivimos en una nación que cambia una ley a los meses de aprobar una, después de interminables conversaciones con la vecina del 5º. Y todo, porque hay una nomenclatura absolutamente lerda. Si el presidente o Elvira saben hacer otra cosa, que se dediquen a hacer otra cosa. Después viene Gallardón a opinar de la situación económica, ¿pero no es el ministro de Justicia? ¿Qué hace perdiendo el tiempo en asuntos que no son suyos? Después, no sé qué ministro o secretario organiza una rueda de prensa, o una tertulia en la cadena SER en vez de atender sus asuntos en su despacho, para decir una cosa que es contradicha al día siguiente por otro, que a su vez se contradice a sí mismo. No saben qué hacer ni nunca trabajaron para saber qué hacer. Y cuando dicen que tienen un plan no se lo creen siquiera ellos, porque vuelven con otro. Después de pedir permiso a los sindicatos, ONG, actores, independentistas y comunistas. Y a la vecina del 5º, que no se me olvide. Y yo vuelvo a leer lo que he escrito y tampoco me entero de nada. ¿Se dan cuenta? Esto es lo que pasa. No hay manera de enterarse. Y el colmo es que si no se llaman Ignacio les crujen. Encima.