En una entrevista en Es la Noche de César, en esRadio, Ángeles Pedraza se ha referido a lo último que se ha conocido sobre el plan de "reinserción" de etarras. Según ha dicho, el hecho de que los encuentros vayan a celebrarse entre un etarra y su propia víctima, se debe a una queja de la AVT: de las trece reuniones que ha habido hasta ahora, después de que fueran "a sus casas a convencerlas", sólo en uno víctima y asesino estuvieron frente a frente. "Al resto se le trató como montoneros", vieron a "etarras con los que no tenían nada que ver".
En su opinión, organizar este tipo de encuentros es de por sí "una indignidad". "Las víctimas ya saben que si quieren que les pidan perdón ellas irán a reclamarlo. Que no muevan nada, que ya lo pedirán", ha dicho Pedraza, censurando las reuniones monitorizadas que ha habido hasta ahora. También ha revelado que dos de las personas que asistieron a ese tipo de encuentros han tenido que ponerse en tratamiento psicológico. En cualquier caso, respeta que haya víctimas que sí quieran encontrarse con los verdugos.
Pedraza, que ha reiterado el "mazazo" que supuso conocer la existencia de este plan, ha denunciado la "poca sensibilidad" del Ministerio en la organización de las reuniones con las organizaciones. Explicó que en principio no estaba previsto que fuera el ministro en persona, pero ella se negó a asistir si no acudía Fernández Díaz.
También lamentó el "desconocimiento" que observa en Interior, ejemplificado en los colectivos que fueron convocados. "No saben ni quiénes somos las asociaciones de víctimas", ha denunciado Pedraza, explicando que acudieron colectivos cívicos como Foro de Ermua o una asociación de amenazados, Zaitu. Teme que estén siguiendo el "mismo juego" que Patxi López: meter a todos "en el mismo saco".
Sobre el encuentro en sí y los reproches lanzados al ministro, Pedraza ha explicado que le transmitió que no entendía por qué se eliminaba un requisito para participar en el programa: la petición de perdón. El ministro le aclaró que el perdón llegaría después, si el programa "surtía efecto". Pero para Pedraza, la "jugada ya está hecha", porque los cursillos se harán en cárceles del País Vasco y su entorno. En su opinión, todo el proyecto es en realidad un "acercamiento encubierto". "¿Por qué no hacen el tallercito en el Puerto de Santa María?", se ha preguntado.
Pedraza, que asistió este domingo al congreso del PP de Madrid, donde recibió un sonoro aplauso, ha expresado su confianza de que la mayoría del partido tenga aún "el sentimiento de siempre" hacia las víctimas y ETA. "Pueden perder mucho si siguen cambiando", ha dicho. Para Pedraza, hay "división de pareceres" en el partido y en el propio Gobierno, por los testimonios que ella ha recogido. Ella, por su parte, ha "pedido cita con el presidente. Ahí vamos a saber qué pasa".