La bloguera cubana Yoani Sánchez ha estado en esRadio, donde ha recordado que durante los cuatro años que lleva en marcha su página Generación Y ha recibido muchos premios internacionales, pero "el laudo más importante es el que recojo cada día por mi ciudad, cuando la gente se me acerca y me dice cosas tan lindas como sigue, pelea".
Durante la conversación con la directora de Libertad Capital, Mara Colás, han recordado la situación del disidente Guillermo Fariñas, que según contaba Sánchez "ha sido trasladado a la 5 unidad policial de Santa Clara", donde supone "que lo tendrán ahí hasta que se disipe la actividad de los disidentes en torno al hospital donde está uno en huelga de hambre".
Una represión "diferente"
Yoani Sánchez ha explicado que desde la llegada de Raúl Castro al poder el régimen no ha dejado de ser ferozmente totalitario, pero está desarrollando "una represión diferente: en lugar de largas condenas se desarrolla más en la sombra, no quiere dejar huellas legales", pero a pesar de eso "la disidencia sigue creciendo".
A pesar de todo, Yoani es "optimista a largo plazo", ya que cree que Cuba tiene lo necesario para ser un país próspero y, además, nota "un crecimiento cívico en las personas".
Preguntada por los indignados en Europa y España, Sánchez no ha podido dejar de expresarse con cierta sorna: "Aquí tenemos muchas razones para indignarnos – ha asegurado –, lo que pasa es que si fuésemos a la plaza de la revolución a expresar pacíficamente seríamos detenidos, acusados de espías del imperialismo, juzgados y condenados a penas de entre diez y quince años".
Obstáculos a la libertad
La disidente cubana ha explicado lo difícil que es ganar espacios de libertad en Cuba: "Yo me levanto cada día tratando de ser un poco más libre, pero hay dos grandes tipos de obstáculos para lograrlo". El primero son los de orden material, derivados de la penuria crónica que vive la isla, ahogada por el régimen comunista.
"El otro es la censura", ha asegurado Sánchez, "el control, la mordaza, no poder comprar un periódico libre, no poder ver otra televisión que la oficial, no tener acceso a internet y, especialmente, no poder entrar y salir de nuestro país libremente".
Y si esa es la vida que vive cualquier cubano todavía lo es más en el caso de un disidente tan conocido como Yoani Sánchez, una presión con la que ella dice que ha "aprendido a vivir", incluso con cosas como "la línea telefónica intervenida, la policía persiguiéndome, las amenazas a mi familia y la sensación de que un reloj de arena va vaciándose y me lleva inexorablemente a un día en el que seré encausada".
Una vida que muchos quieren dejar, así, "si pasas por los consulados, especialmente el de España, ves la larga fila de los cubanos que no quieren esperar más, la mayoría gente joven que no encuentra en su país las posibilidades materiales y el respeto para poder hacer realidad sus sueños".
¿Dialogar con el régimen?
Yoani Sánchez ha comentado también las relaciones del gobierno cubano con otros países como España, con las que ha sido bastante crítica: "Parece ser que los problemas de los cubanos vamos a tener que resolverlos desde dentro" ha dicho, señalando que "muchos gobiernos establecen diálogos que luego el régimen usa para legitimarse: ¿veis como somos reconocidos en el exterior?".
Además, ha recordado la injusticia que supone "que se le adjudique a Moratinos la excarcelación de los presos", ya que aquello ocurrió sobre todo "por la presión de personas como las damas de blanco y de los grupos disidentes en el interior".