La reestructuración del modelo autonómico será una de las piezas cardinales del Programa de Gobierno con el que Mariano Rajoy se presentará a las elecciones del próximo veinte de noviembre. Una reforma "profunda" a fin de devolver la funcionalidad a un sistema actualmente "insostenible".
Así lo anunció, en Es La Mañana de Federico, Esteban González Pons, que dibujó a grandes trazos el plan del Partido Popular para meterle mano al melón de las administraciones públicas, incluidas las Comunidades Autónomas: "Tenemos que simplificar el esquema para hacerlo viable", desgranó, y esto se traduce en "eliminar competencias, simplificar la gestión, coordinar los servicios y reducir el número de políticos".
No es que las autonomías sean un problema, es que "solapan" competencias que corresponden al Ejecutivo central. Y de ahí que el vicesecretario de comunicación concluyera que "los españoles están pagando mucha más administración de la que se pueden permitir". En este sentido, Ana Mato reclamó un informe de situación para intentar llegar a acuerdos a través del consenso.
El ejemplo de cómo se deben de hacer las cosas lo situó en Castilla-La Mancha, donde María Dolores de Cospedal "recorta el gasto sin recortar los servicios a los ciudadanos". "Ésta es la política económica del PP", afirmó González Pons, que insistió a renglón seguido en que los ciudadanos no pueden tener "unos servicios del siglo XXI y una administración del XIX".
Rubalcaba da "casi pena"
En el otro extremo, la oferta que ofrecen los socialistas con un presidente "desaparecido" y un candidato que "casi da pena". "En el PSOE no manda nadie pero el problema es que da la sensación que en España tampoco", dijo Pons, que alertó de la gravedad de esta circunstancia cuando "el cuchillo" nos ha pasado, y todavía lo hace, demasiado "cerca".
"Con otro candidato, tal vez las posibilidades -electorales- del PSOE serían mayores, pero Rubalcaba encarna la peor continuidad del socialismo", continuó el portavoz de Génova, que calificó de "obvio" que "los españoles van a elegir el cambio".
En este sentido, González Pons aseguró que la intención del PP es alcanzar "una mayoría suficiente" y, en caso de no lograrla, "gobernar por nosotros mismos". Ahora bien, Rajoy llamará a un concierto nacional para aprobar su plan de reformas: "Vamos a intentar implicar a todas las formaciones políticas y al primero que llamaremos es al PSOE", desveló.
En otro orden de cosas, pero con Rubalcaba también como protagonista, el dirigente popular censuró las "órdenes políticas" que recibieron los agentes de Policía para no actuar en las agresiones contra peregrinos de la JMJ o el "interés" del candidato de Ferraz de presentarse como "el ministro que derrotó a ETA" cuando la realidad es que la banda asesina "está viviendo un buen momento" tras abrir las administraciones a Bildu.
En conclusión, "queda muchísimo trabajo por delante", admitió el portavoz de Rajoy, en todas las quinielas para formar parte de su gobierno. Es sí, y pese a la "compleja" situación que atraviesa España, su último mensaje fue de esperanza.