El Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo ha condenado por un delito de apropiación indebida a una vecina de Lugo, R.R.F., acusada de cobrar un décimo de la Lotería de Navidad del año 2014 que se había encontrado y que había resultado agraciado con el Gordo.
En la sentencia se considera probado que la acusada se encontró el décimo y, una vez comprobó que estaba premiado, borró una inscripción a lápiz, ‘Inés’, que su legítima propietaria había hecho en la parte posterior del boleto antes de presentarlo al cobro en una oficina bancaria.
El magistrado la condena al pago de una multa de 1.080 euros y a indemnizar a la denunciante en 320.580 euros, la cantidad que percibió por el premio una vez deducidos los impuestos legales.
La denunciante compró en la Administración situada en la plaza de Santo Domingo de Lugo siete décimos del número 13437 del sorteo de la Lotería de Navidad que se iba a celebrar el 22 de diciembre del 2014. Tras la compra extravió uno de los décimos al que le había estampado una inscripción a lápiz con el nombre de ‘Inés’ en la parte posterior. El décimo resultó agraciado con el Gordo, con 400.100 euros.
La mujer condenada se encontró dicho décimo y tras comprobar que había sido premiado le intentó borrar la referida inscripción y lo presentó al cobro en una oficina bancaria, según declara probado la sentencia. Obtuvo un ingreso líquido en su cuenta de 320.580 euros, una vez que le fueron deducidos los impuestos legales.
En el juicio, la acusada negó tanto que hubiera sustraído el décimo como que lo hubiera encontrado y afirmó que lo había comprado junto a otros dos décimos de numeración diferente. Alegó además que era una «obsesionada» de los números que acaban o empiezan por trece, como es el caso.
Con el informe pericial presentado durante el juicioquedó probado que se trató de borrar la inscripción de la parte posterior y se llegó a la conclusión de que fue la condenada, no teniendo interés en hacerlo ni el personal de la entidad bancaria ni el de la Administración estatal que participaron en la gestión del cobro del premio.
La pericial caligráfica afirma que en el décimo ingresado por la condenada en la sucursal bancaria figuraba una inscripción parcialmente borrada y que dicha letra, tras el pertinente estudio, se prueba que corresponde a la denunciante, que ya antes del sorteo había comunicado que se le había extraviado el boleto.
La sentencia del juicio, que tuvo lugar la semana pasada, no es firme y contra la misma cabe recurso ante la Audiencia Provincial de Lugo.