Ni las primarias ni los "congresillos" para elegir delegados para el Congreso Federal del PSOE. El PSdeG, además de estar roto internamente, está dando un espectáculo lamentable. Esta vez se ha repetido lo esperpéntico en la Diputación Provincial de Lugo, donde Manuel Martínez -el alcalde díscolo de Becerreá suspendido de militancia, readmitido por actual gestora de Ferraz y ascendido a vicepresidente el ente provincial para cerrar las heridas- ha vuelto a votar con el PP. Y lo hizo para retirar al presidente del organismo, el también socialista Darío Campos, de la presidencia de la empresa pública urbanística dependiente de la Diputación. El caso es que el propio Campos ha votado a favor de la iniciativa de los populares, que lograron su objetivo de "apartarlo" de Suplusa. El PP admite que gracias al voto de Martínez "ganó" su iniciativa. No se descarta que esta reacción del alcalde de Becerrerá tenga que ver por ser excluido de la lista de delegados al Congreso Federal del PSOE, al que tampoco acudirá Campos.
No hay otra explicación: a los socialistas lugueses los persigue un "meigallo". Es lo único que se puede explicar después de la junta general de la Sociedade Urbanística Provincial de Lugo (Suplusa), que aprobó una iniciativa del PP para iniciar el proceso de sustitución del presidente, puesto que siempre ocupó el titular de la Diputación Provincial y que en estos momentos le corresponde al socialista Darío Campos.
En el debate sobre la propuesta, que fue presentada por trámite de urgencia, han pasado cosas "curiosas" y "llamativas". El PP y el socialista Manuel Martínez -vicepresidente de la Diputación- apoyaron la declaración de urgencia, con los votos en contra de PSOE y BNG.
No obstante, cuando se debatió la propuesta, el PSOE al completo, incluido el propio presidente Darío Campos, se unió al PP para pedir su sustitución. Este voto resulta "curioso", pues los motivos argumentados por el PP para solicitar el cambio de presidente son "la parálisis que atraviesa Suplusa" y la "incapacidad para tomar decisiones relevantes" para la actividad de la sociedad.
Así, fue el BNG el único partido que mantuvo su voto en contra porque defiende que Suplusa y la Diputación tengan al mismo presidente.
Martínez, "protagonista"
Pero los hechos de la "iniciativa urgente" sobre Suplusa vuelven a tener un nombre propio: Manuel Martínez. El alcalde díscolo de Becerreá, que fue designado el pasado mes de febrero vicepresidente de la Diputación para cerrar la herida abierta en el PSOE lucense, ha vuelto a sumar este martes sus votos con los del PP y lo ha hecho para retirar al presidente provincial, Darío Campos, del liderazgo de Suplusa.
De ello ha informado el PP de Lugo a través de un comunicado, en el que ha dado cuenta de que su petición de relevar a Darío Campos al frente de Suplusa se aprobó gracias al voto de Martínez.
Ha sido su reacción tras ser excluido de la lista de delegados al Congreso Federal del PSOE, una candidatura en la que tampoco figura Darío Campos después de que el acuerdo de integración saltase por los aires debido a los vetos cruzados.
Reincide, por tanto, en los hechos que motivaron su expulsión del PSOE hace menos de un año: romper la disciplina de voto de los socialistas provinciales.
Sobre todo, teniendo en cuenta que Martínez llegó a permitir que la popular Elena Candia se hiciese con la presidencia de la Diputación de Lugo al no apoyar al designado por su partido para el cargo, Darío Campos. Con todo, aquella situación se recondujo cuando apoyó la moción de censura contra el PP, lo que meses después le valió la vicepresidencia del ente provincial y la vuelta a las filas socialistas.