Nuevo revés para el gobierno local de Lugo. En esta ocasión, el equipo que preside la alcaldesa socialistas, Lara Méndez, no ha sido capaz de convencer a los demás grupos de la corporación, por lo que este viernes optó por la prórroga de los presupuestos de 2016 después de conocer que el PP votaría en contra y al no sumar ningún apoyo entre el resto de los grupos de la oposición.
Los inconvenientes de querer gobernar sin pactar tiene lleva, a veces, a situaciones como las de Lugo, que el grupo socialista gobierna en minoría necesita el consenso de alguno de los demás grupos de la corporación. No hacerlo, condena al bloqueo de las cuentas y a la proyección de la ciudad durante un año.
El PSOE, con ocho concejales, precisaría de al menos un voto más para hacer frente a los nueve del PP, por lo que finalmente optó por mantener la vigencia de las cuentas de 2016 y llevar a pleno el capítulo de inversiones dividido en cuatro paquetes. Uno de estos lotes incluirá los cinco millones de euros previstos para el plan Muramiñae, que cuenta con fondos europeos.
El Partido Popular anunció este viernes a primera hora que no facilitará la aprobación del presupuesto que llevará a pleno el gobierno local de Lugo. Eso abocaba a la alcaldesa a presentar una moción de confianza para sacar adelante su propuesta o a seguir trabajando con unas cuentas prorrogadas, que es lo que hizo.
Los socialistas no han sido capaces de llegar a un acuerdo con el BNG ni con Lugonovo, dado que ambos grupos anunciaron en días pasados que no prestarán su voto para aprobar el presupuesto de este año, sino que se abstendrán en la votación. Tampoco Ciudadanos dará aire al gobierno local de Lugo.
El ‘no’ de Castiñeira
Aunque la regidora local insistía este jueves mismo en la necesidad de seguir "dialogando", el portavoz del grupo municipal del PP, Jaime Castiñeira, confirmó este viernes por la mañana que su partido votará en contra de la propuesta socialista. De hecho, calificó como "una irresponsabilidad que los grupos políticos de izquierda, que colocaron al PSOE en la alcaldía de Lugo, no sean ahora coherentes para darle luz verde a las cuentas del Ayuntamiento ni tampoco busquen alternativas para darle estabilidad" a la institución.
Castiñeira afirmó que "el PP, el ganador de las elecciones municipales, no es un segundo plato para nadie". Recordó que la alcaldesa recurrió al Partido Popular "después de fracasar las negociaciones con los grupos que la pusieron en alcaldía".
A su juicio, los socialistas han perdido "toda su credibilidad en materia de gestión", porque en los dos últimos años, con Lara Méndez al frente del Ayuntamiento de Lugo, la mala situación de la administración local se ha visto "agravada como consecuencia de su desgobierno". "Un voto a favor de los presupuestos municipales sería como respaldar su gestión y avalar todo lo que no hicieron en los últimos años. No estamos dispuestos a darle un cheque en blanco", zanjó.