Los puertos gallegos no pasan por un buen momento en su actividad portuaria. Y esto le sucede a todas las empresas pierden actividad, después difícil de recuperar. De las cinco autoridades portuarias gallegas, las tres principales -Coruña, Vigo y Ferrol- han perdido tráficos en lo largo del pasado año. Una caída bastante significativa la registrada en la dársena viguesa, que el pasado año movió 4,1 millones de toneladas, tuvo una caída del 4% respecto al ejercicio anterior, la más acusa de los puertos gallegos. También Coruña y Ferrol acabaron el año con cifras negativas, aunque más leves que las del puerto vigués. Lo curioso de estos datos, preocupantes por la pérdida de objetivos, es que su responsable traslada la culpa de todos los males a la naviera Maersk, a la fuga de tráficos a Oporto y, por supuesto, a la "gestión heredada". Y para evitar "conflictos" partidistas, el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Enrique López Veiga, habla de "sus predecesores" en el cargo.
Los datos hablan por sí solo y se pueden maquillar con palabras, no con hechos. Tirando de os resultados oficiales, Economía Digital publica este sábado una información en la que desvela la actual situación de tráficos en los puertos gallegos de interés general. Pero, sobre todo, se refiere a la pérdida de "peso" del puerto de Vigo al cierre del pasado ejercicio.
Por las instalaciones coruñesas pasaron 13,9 millones de toneladas, un 1,6% menos; en el caso de los puertos de Ferrol y San Cibraro, bajo la gestión de la misma Autoridad Portuaria, pasaron de mover 12,7 millones en 2015 a 12,5 millones en 2016.
Los datos muestran quelos tres mayores puertos gallegos perdieron tráfico y que las instalaciones olívicas lideraron el descenso, lastradas por una disminución de 40.000 toneladas en el movimiento de pesca congelada.
El año que Enrique López Veiga -señala el citado diario- logró que los números de la dársena volvieran a cifras positivas, con unos beneficios superiores a los 800.000 euros, el puerto vigués registró el peor resultado en cuanto tráfico en los puertos gallegos. Tanto Vilagarcía, con un aumento del 7,8%, como Marín-Ría de Pontevedra, con un incremento del 9,4%, mejoraron su comportamiento, mientras que A Coruña y Ferrol contuvieron mejor la caída.
López Veiga, apunta ED, achacó el descenso al traslado de Maersk, que decidió llevar sus operaciones al puerto de Marín, donde el compañero de caminatas de Mariano Rajoy y marido de Ana Pastor, José Benito Suárez, le ofreció tarifas más económicas.
Según la memoria de la Autoridad Portuaria de Vigo, la actividad de la naviera holandesa en sus muelles mermó un 26% respecto al ejercicio anterior, afectando al tráfico de contenedores, pues mantuvo la escala en cuanto a pesca congelada.
En paralelo, el puerto de Marín logró su récord histórico en volumen de mercancías, 2,3 millones de toneladas, elevando un 73% el tráfico de mercancía en contenedor.
Hubo una segunda fuga que tuvo incluso mayor impacto que la espantada de Maersk. El puerto perdió 40.000 toneladas de pesca congelada respecto a 2015 debido a las menores capturas de pota en los caladeros australes y, sobre todo, a los problemas con los servicios aduaneros.
La "descoordinación" y las "excesivas trabas" que se encontraron los operadores del puerto en el puesto de inspección fronteriza (PIF) derivó "en el desvío de mercancía a otros puertos y, de manera especial, al puerto de Leixoes (Oporto), aunque el destino final de la mercancía lo constituyeran empresas de transformación ubicadas en Vigo", explica López Veiga en la memoria de la Autoridad Portuaria, según publica Economía Digital.
Las pérdidas de tráfico en beneficio de la dársena lusa el año pasado se sitúan entre las 50.000 y las 70.000 toneladas.
"Destapar las vergüenzas"
Desvela ED, que hablar claro Enrique López Veiga, ya sea para arremeter contra los estibadores en huelga o para denunciar los desvíos de mercancías haca el puerto portugués de Leixoes burocráticas de las instalaciones olívicas. Tampoco tiene reparos en criticar, a su juicio, la "evidente" falta de planificación para el desarrollo portuario que se encontró a su llegada al cargo. Éstas y otras por el estilo, son las únicas salidas del responsable del puerto vigués, incapaz de dar una opinión razonable desde que él está al frente del organismo portuario.
Todo lo contrario. Lo que hace -señala el citado medio- es un análisis sobre el ejercicio de 2016 en el que López Veiga incorpora a la memoria un texto que constata que "el puerto lleva muchos años" sin hacer un elemental ejercicio de planificación "para el desarrollo y eficacia de los servicios portuarios y para asegurar la competitividad futura".
Este abandono se puede percibir, a juicio del presidente del puerto, en que no se elaboró un plan estratégico para las instalaciones desde 2006, hace más de una década. Tampoco se llevó a cabo nunca un plan director de Infraestructurasy el Plan Especial "está absolutamente obsoletoya que databa de 1998", critica López Veiga.
El exconselleiro de Pesca asegura -según la información que publica Economía Digital- que "la falta de planificación ha propiciado unindudable atraso en la utilización de las nuevas tecnologías que debía de ser corregido con la máxima urgencia", porque los principales puertos competidores "están mucho más avanzados".