El Parlamento de Galicia ha aprobado este miércoles, con los votos a favor del grupo mayoritario del PPdeG, del PSdeG y del BNG, así como con la abstención de En Marea, una proposición no de ley con la que pretende impulsar la creación por parte de la Xunta de Galicia, en colaboración con la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp), de cementerios supramunicipales para practicantes de religiones minoritarias.
La iniciativa, que parte del grupo parlamentario popular, ha sido defendida por el diputado Alberto Pazos, que ha manifestado los enormes costes que se ven obligados a afrontar los familiares de estas personas para que sean enterrados conforme su culto, ya que tienen que llevarse los restos a lugares alejados e incluso, en algunos casos, repatriarlos a su país de origen, con gastos por valor de miles de euros.
Por este motivo, con la intención de no hacer "máis difícil" este trámite para estas personas, que representan -según los datos expuestos, el 6% de la población de Galicia, el PPdeG presenta una proposición que tiene por objetivo impulsar la creación de cementerios que abarquen áreas con población para una demanda suficiente.
Pese a todo, ha indicado que el coste deberá correr a cargo de los ayuntamientos, ya que son quienes tienen las competencias en materia de cementerios, de ahí la necesaria participación de la Fegamp para fomentar este tipo de medidas.
Según Pazos, este es un tema que "merece ser tratado coa debida solemnidade", ya que se trata de "un problema de carácter humano" y que viene recogido entre los derechos de libertad de culto reconocidos en la Constitución española.
El texto aprobado finalmente una enmienda del PSdeG por la que se estipula en qué ayuntamientos se edificarán estos cementerios, así como un calendario con unos plazos determinados.
Libertad religiosa
La representante socialista en este debate, Begoña Rodríguez, ha justificado su apoyo a esta iniciativa porque permite la igualdad entre los residentes de Galicia en materia de libertad religiosa, ya que hasta ahora un importante porcentaje de la población se veía obligada a afrontar costes "demasiados altos" para poder ejercer su culto en plenitud.
Por su parte, la portavoz de En Marea, Carmen Santos, ha indicado que el sentido de la medida es el correcto porque la libertad religiosa forma parte de "a esencia da democracia", pero ha aprovechado la ocasión para criticar los "privilexios" de la Iglesia, como la exención del pago del impuesto de bienes inmuebles o la ascendencia que todavía tiene sobre los contenidos del sistema educativo.
"Non pode ser" que esta situación se mantenga, ha denunciado Santos, que finalmente se ha abstenido en esta votación.
Duelo dialéctico
Más amargo ha sido el duelo dialéctico que ha mantenido Luis Bará, representante del BNG, con el portavoz del PPdeG, ya que el político nacionalista ha explicitado que existe un claro "contraste" entre el comportamiento del Partido Popular con este tema y con el que mantiene al negarse a aceptar a los refugiados que huyen de la guerra en Siria.
Bará le ha pedido a los diputados del PPdeG que sean "más consecuentes e coherentes", así como ha cargado tintas -al igual que En Marea anteriormente- contra los privilegios que la Iglesia mantiene a día de hoy, vestigios, ha clamado, del anterior régimen franquista.
El parlamentario del BNG ha considerado además que la presencia de símbolos católicos en la toma de posesión de cargos públicos es algo "discriminatorio" con otras creencias y ha incidido en que el marco legal permite y estipula desde hace 40 años la reserva en cementerios públicos de espacios para otros cultos que no sean el católico.
En su réplica, Alberto Pazos ha lamentado las palabras de un "desafortunado" Bará al que la ha invitado a retirar sus alusiones a los vestigios del franquismo y le ha preguntado por qué si pasó "media vida" en el ayuntamiento de Pontevedra no impulsó desde allí ningún cementerio o espacio en uno de ellos de este tipo.